El director de la Unidad para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Jeff Dayton Johnson, sugirió la creación de “bonos diáspora” como forma de involucrar más   con la economía local a los dominicanos que viven en el extranjero.

Dayton citó casos como la India e Israel donde se aplican estas modalidades  financieras para mantener un flujo de recursos que puedan servir de colchón ante cualquier situación interna difícil.

Explicó que  los que  obtengan este tipo de bono serían  los profesionales que viven fuera de su país, tras citar que en el caso de los dominicanos las estadísticas indican que  el 10% de los trabajadores criollos en los Estados Unidos equivalen al 10% de esa población en la diáspora.

Planteó implementar un sistema de envío de remesas a través de la telefonía móvil para aprovechar el  alcance de esta red que abarca todo el país.

Planes.  Sostuvo que este proceso  conocido como “bancarización” ha resultado efectivo en países de África porque permite capitalizar la participación de los hogares en el sistema financiero, usando la comunicación móvil.

Apuntó además que se deben impulsar los beneficios de la remesas para que sean más productivas y reducir  los costos de envío.

También sugirió crear un acceso legal y flexible al mercado de trabajo para los migrantes y  extender su protección social.

Planteó  estas sugerencias que  están contenidas en el informe de la  OECD titulado “Perspectivas económicas en América Latina 2010: Migración, remesas y desarrollo en América Latina”, en el cual se plantea la necesidad de mantener las economías abiertas y mejorar las políticas migratorias para continuar afianzando del  desarrollo.

La clave

No aplica

Al comentar la parte migratoria del informe, el economista   Bernardo Vega dijo que algunos aspectos  no son aplicables en el país, puesto que la presencia masiva haitiana  ha impedido mejorar el salario real, ha   retrasado la mecanización de la agricultura y empeora la distribución del ingreso y esa mano de obra barata solo beneficia a los no pobres.