Ocho alimentos para reforzar las defensas

Ocho alimentos para reforzar las defensas

Las defensas es la expresión popular que hace referencia al sistema inmunológico, el cual defiende al organismo de virus, bacterias y patógenos que pueden enfermarlo. En este sistema intervienen muchos órganos (como la piel, el bazo, los ganglios linfáticos, el timo…), tejidos y células (tipos de glóbulos blancos y plaquetas), los cuales actúan como una barrera de protección.

Contrario a lo que la mayoría de personas cree, las defensas no se pueden “subir”, sino reforzar. Al respecto, expertos en salud dicen que  el sistema debe estar equilibrado, es decir, no tener ni más ni menos de lo que necesita. Por ejemplo, los niveles de leucocitos (glóbulos blancos) no deben sobrepasar los 10 glóbulos blancos/mcl ni estar por debajo de los 3.90 glóbulos blancos/mcl; y aunque luego de una infección éstos se vean reducidos, un organismo saludable los recuperará rápidamente y sin problemas. Lo que sí podemos hacer es ayudar a fortalecer esos protectores naturales y el cuerpo dará algunas pistas cuando esto sea necesario: si tiene procesos gripales muy frecuentes, sus heridas no cicatrizan bien o tiene gastroenteritis de forma habitual. Efectos del estrés, como el cansancio excesivo y mal dormir, son también enemigos del sistema inmune, indicadores a considerar.

Antes de que sea necesario recurrir a medicamentos, usted puede mejorar sus defensas mejorando su alimentación, y para ello hay alimentos claves, como los ocho que hoy le recomendamos.

Tomate

Está asociado con la mejora de la capacidad mental y física en las personas mayores y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca. ¿Cómo mejoran las defensas? Lo mejor del tomate es su caroteno, llamado licopeno, que está presente en más del 80% del fruto (en el tomate frito también e incluso en mejores niveles). El licopeno evita la oxidación, es decir, contribuye a ralentizar el envejecimiento celular. Si lo tomas con alimentos ricos en vitamina E (aguacate, por ejemplo), su efecto aún es más potente.

Lechuga

Proporciona calcio y hierro, combate el insomnio,  las cardiopatías y las cataratas. Proporciona antioxidantes, con acción sobre todo en la zona del colon, que se multiplica por su alto aporte de fibra, que alimenta las bacterias intestinales, defensas importantes para el organismo. Algunas tienen vitamina C.

Cítricos

Reducen el riesgo de anemias al favorecer la absorción del hierro. Previenen las cataratas y el colesterol malo, refrescan y son cardiosaludables.  El limón y la naranja tienen mucha vitamina C. Entre 400 y 800 gramos de esta vitamina (una naranja aporta 80mg.) mejoran la gripe.

Espárragos

Son diuréticos (alto contenido en agua), laxantes naturales (gracias a su fibra), previene  cataratas, enfermedades cardíacas e hipertensión. Además, no engordan  (sólo contienen 25 calorías por cada 100 gramos).

Zanahoria

Es diurética y su zumo se recomienda  contra el ardor digestivo y para la piel. Buena para mujeres embarazadas por su aporte de yodo y vitamina A. Fuente de betacarotenos, que estimulan el sistema inmunológico porque se transforma en vitamina A. Defiende a las células de ataques infecciosos de diferente índole.

Guisantes

Ricos en almidón, proteínas y vitaminas C, E y del grupo B. Su piel contiene altas dosis de fibra y ácido fólico, excelente para prevenir malformaciones en el feto durante el embarazo. Un alimento excelente para ayudar a la formación de las células. Ayudan a madurar los glóbulos rojos y blancos, protegen el corazón y evitan la anemia

Coles (repollo)

Son anticancerígenos, previenen la espina bífida en el feto y son cardiosaludables. Las coles activan el sistema inmunológico, incrementando la potencia de las defensas. Además, también aportan vitamina B, la vitamina que interviene más activamente en la producción de anticuerpos y glóbulos blancos

Alcachofa

Rica en potasio y un fitonutriente llamado cinarina, que reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en la  sangre. Es diurética, laxante y la pueden tomar los diabéticos. Es también rica en fibra.  Ayuda al hígado a eliminar toxinas. Y el ácido cafeico que aporta protege a este órgano de infecciones. Tiene vitaminas A, B y C.

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