El Ministerio de Trabajo y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) realizaron una evaluación técnica en seis organizaciones dónde redujeron la semana laboral a cuatro días para comparar la eficiencia de las operaciones y la calidad de vida de los empleados.
La prueba de este plan piloto dejó como resultado que menos horas laborales no afectan las metas estratégicas ni operativas de una organización. A continuación el periódico Hoy te muestra ocho hallazgos interesantes del informe de esta semana laboral reducida.
Trabajo en equipo: la colaboración entre los colaboradores fue elemental para la redistribución de trabajo ya que garantizó que las tareas pendientes fueran completadas.
Comunicación: si bien la comunicación tanto interna como externa fue un punto clave que facilitó la fluidez de las tareas ya que al estar todas las partes informadas sobre los ajustes, había eficacia.
Tecnología: estas pruebas dejaron en evidencia que la tecnología es una aliada de la sociedad, las plataformas digitales fueron un soporte importante para la adaptación del nuevo horario y la documentación de las actividades.
Innovación: según los resultados del informe, los trabajadores y supervisores de las empresas pautadas dijeron que casi siempre se presentaron nuevas ideas y mejoras en las tareas. Aunque no se pueda evidenciar que las medidas del piloto hayan sido la causa de este comportamiento.
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Rendimiento: los supervisores confirmaron una diferencia positiva en los colaboradores, asegurando una alta productividad, satisfacción y motivación.
Bienestar laboral: de acuerdo con las encuentras ofrecidas en el informe, en la ejecución de la semana laboral reducida se presentaron niveles tan altos de bienestar laboral que superaron la media.
En una escala del uno al cinco, siendo este último el valor máximo positivo, los entrevistados presentaron resultados de 4.87 en niveles de satisfacción, tranquilidad 4.48, y se obtuvo 4.43 en bienestar.
Calidad de vida: una semana laboral reducida a cuatro días supuso mejor calidad de vida para los individuos en el que su estado de salud se vio con menos estrés, desgaste físico y emocional. Además, presentaron mejor sueño, disponibilidad de tiempo para ejercitarse y absentismo al trabajo por enfermedad.