WASHINGTON (AP).-Unos 8 millones de niños nacen anualmente en el mundo con defectos congénitos, y muchos de ellos mueren o quedan discapacitados.
Esta estadística sobrecogedora y poco conocida fue difundida el lunes por March of Dimes, una organización de ayuda que toma su nombre del dime, la moneda de 10 centavos de dólar.
Si bien se toma poco en cuenta los defectos congénitos, la mayoría se producen en países pobres, donde los niños padecen problemas que se resuelven e incluso se previenen fácilmente en naciones más ricas, según el informe.
Pero los investigadores dijeron que ciertos programas novedosos en Irán y Chile demuestran que la prevención no tiene que ser obligatoriamente costosa.
Alrededor del 70 por ciento de los defectos congénitos se pueden prevenir, reparar o aliviar, dijeron en conclusión.
«Nos sorprendió la cifra, dijo el epidemiólogo Christopher Howson del March of Dimes, que auspició el proyecto quinquenal después que los médicos señalaron que las autoridades de salud pública no suelen tomar en cuenta los defectos congénitos.
«Es como un monstruo que sale de la bruma después que disminuye la tasa de mortalidad infantil por otras causas, dijo Howson.
Los especialistas dijeron que el informe concentra la atención en un problema que debe interesar a todos los futuros padres.
«La mayoría de la gente piensa que los defectos congénitos no se pueden prevenir, dijo el doctor José Cordero, jefe de la especialidad en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. «Existen grandes posibilidades para garantizar que los bebés nacen sanos.
Unos 7,9 millones de niños nacen cada año con defectos graves causados al menos en parte por alguna falla genética, tales como defectos cardíacos, espina bífida y otros defectos del tubo neural, anemia drepanocítica y síndrome de Down.
Sin duda, cientos de miles más nacen con defectos causados por problemas posteriores a la concepción: rubéola o sífilis materna, que puede afectar el cerebro; ciertos medicamentos o el alcohol; la carencia de yodo en la dieta. Pero pocos países llevan estadísticas de esos males.
Por lo menos 3,3 millones de niños menores de cinco años mueren cada año debido a defectos congénitos, y otros 3,2 millones nacen con discapacidades mentales o físicas.
Las incidencias varían desde un máximo de 82 defectos por 1.000 nacidos vivos en Sudán a un mínimo de 39,7 por 1.000 en Francia. Aunque los datos no son tan precisos como para realizar comparaciones país por país, la falta de atención durante el embarazo, un porcentaje más alto de madres mayores y la mayor frecuencia de matrimonios entre parientes están entre los principales factores de riesgo en los países de ingresos bajos y medianos.
El informe no toma posición sobre el aborto. Pero señala que la incidencia del síndrome de Down es el doble en los países pobres, que suelen carecer de análisis prenatales, mientras que la mitad de los embarazos afectados en Europa occidental son abortados luego del diagnóstico prenatal.
Toda futura madre tiene un 5 por ciento de probabilidades de dar a luz a un bebé con un defecto congénito grave, la llamada «tasa de base, dijo el doctor Arnold Christianson de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica, uno de los autores del informe.
El riesgo aumenta o disminuye de acuerdo con un cúmulo de circunstancias: ¨Toma la madre ácido fólico, un suplemento nutritivo que combate los defectos del tubo neural? ¨Está vacunada contra la rubéola? ¨Padece diabetes u otras enfermedades que afectan el embarazo? ¨Está bien alimentada? ¨Deja pasar el tiempo suficiente entre embarazos?
Las recomendaciones del informe incluyen:
_Mejorar la atención médica de todas las mujeres y prestar atención especial a la alimentación durante el embarazo.
_Mejorar la planificación familiar y la educación sobre los defectos congénitos.
_Brindar atención adecuada a los bebés afectados.