Ocho razones para recordar a Pierre Cardin como un revolucionario

Ocho razones para recordar a Pierre Cardin como un revolucionario

Diseñador de prendas pero también de muebles, de accesorios, de vestuario de cine y, ante todo, un empresario con una visión global, Pierre Cardin ha dejado un legado incomparable en la moda que ha servido de inspiración a Jean-Paul Gaultier, Jacquemus, Guo Pei y otros creadores.

Estos son los ocho momentos de su carrera que marcaron un antes y un después en la moda.

EL VESTIDO BURBUJA

En 1954, cuatro años después de crear su propia marca, Cardin tenía la suficiente experiencia en el sector para comprender que una silueta reconocible podía ser la llave del éxito.

Su afición por los volúmenes esféricos quedará para siempre reflejada en su vestido burbuja, su primera creación reconocible de cara al gran público: marcado en la cintura, la silueta se redondea de forma exagerada en torno a las caderas. Una idea aún muy presente en nuestros días.

EL NEW LOOK

Si bien el «New Look» de Christian Dior no fue obra de Cardin, que en 1947 trabajaba como primer asistente del creador, él formó parte del equipo que dio forma al famoso traje de chaqueta «Bar», marcado en la cintura y voluminoso en la falda que vistió a las francesas en la posguerra y que sin duda influyó en su posterior vestido burbuja.

EL ESTILISTA DE LA BESTIA

En 1946, el estilista, que por entonces trabajaba en la «maison» Paquin, fue uno de los elegidos por el director Jean Cocteau para inventar el vestuario de la película «La Bella y la Bestia», hoy un clásico del cine.

Para crear el vestuario de la Bestia, Cardin se puso «en la piel de la bestia» antes de crear a mano las prendas que probó sobre sí mismo para presentarlas a Cocteau. Después de él, numerosos diseñadores han trabajado en el cine, como Gabrielle Chanel, Yves Saint-Laurent, etc.

ROMPER LAS REGLAS

Si hay un pasaje ejemplar en la vida de Cardin esa es su ruptura con la alta costura parisina. Hasta entonces, los diseñadores defendían con fervor sus creaciones de alta gama de lo que podía estar al alcance de cualquier ciudadano.

La Cámara Sindical de la Alta Costura lo expulsó en 1959 de su federación por sus creaciones prêt-à-porter, pero lo admitió un par de años después tras ver el éxito que cosechó.

En 1966, se separó de la Cámara definitivamente tras negarse a seguir el calendario de presentación de colecciones, un calendario que aún hoy sigue protagonizando las polémicas entre la Federación de la Moda y sus integrantes.

EL TRAJE DE LOS BEATLES

Los trajes de chaqueta con camisa de cuello mao con los que Los Beatles pasaron a la historia a partir de los 1960 fueron una creación de Pierre Cardin.

Hasta entonces, el grupo aparecía siempre con chaquetas de cuero y camisetas de algodón que dejaron atrás tras aliarse con Cardin.

DISEÑADOR DE INTERIORES

Su visión futurista de la moda pronto se adecuó a partir de los años setenta del siglo pasado al diseño de interiores, donde Cardin ha marcado también estilo.

Con sus cómodas con formas de ola, sus mesas de soporte en forma de abanico y sus lámparas inspiradas en satélite dejaron atrás la funcionalidad para poner la importancia en un diseño, que aún en 2020 parece actual.

Su Palais Bulles (palacio de burbujas) en el sur de Francia, un edificio redondo y sin esquinas, es una de las creaciones arquitectónicas más valoradas del país, y ha acogido desfiles, festivales, presentaciones y jóvenes talentos.

CODEARSE CON LAS ESTRELLAS, VESTIR AL PUEBLO

Pese a haber vestido a actrices como Jeanne Moureau y personalidades como Jackie Kennedy, Cardin aseguraba en una entrevista en Vanity Fair que vestir a gente elegante no le interesaba.

«Mi objetivo es la calle, que mi nombre y mis creaciones estén en la calle. Las famosas, las princesas… eso no es lo mío. Las respetaba, cenaba con ellas, pero no las veía en mis vestidos. Habrían estado ridículas», decía el diseñador sin rodeos.

UNA INFLUENCIA PARA OTROS

Aún estos últimos años, Cardin presenciaba en primera fila los desfiles de Jean-Paul Gaultier, quien dio sus primeros pasos en la moda junto a él. Cardin supo hacer una marca de su nombre, una habilidad que en los años 1980 era casi un requisito para los nuevos creadores de la industria.

La diseñadora china Guo Pei también ha reconocido la influencia que el creador tuvo en su obra y la popularidad de la que Cardin sigue gozando en China, así como el nuevo niño mimado de la moda francesa, Simon Porte Jacquemus, amante de su obra y de su Palais des Bulles, quien ha apostado también por introducir su moda en el diseño de interiores.