Zamboanga, (EFE).- Al menos ocho rebeldes del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) perdieron hoy la vida en un tiroteo contra el Ejército en el Sur de Filipinas, informaron hoy fuentes militares.

El suceso ocurrió en un área remota de la provincia de Shariff Kabunsuan, unos mil kilómetros al sureste de la capital, donde las tropas buscaban al comandante renegado Umbra Kato, según el teniente coronel Jonathan Ponce.

Los militares filipinos acusan a Umbra Kato y sus colegas Abdurahman Macapar y Alim Sulaiman Pangalian de instigar ataques contra el Ejército no sancionados por la dirección del FMLI y ofrecen por la captura de cualquier de ellos una recompensa de cinco millones de pesos (unos 110.000 dólares).

Por otra parte y durante el fin de semana, al menos dos soldados murieron en choques contra los insurgentes en la vecina provincia de Maguindanao.

En agosto de 2007, el FMLI atacó poblaciones cristianas en el sur de la isla de Mindanao en represalia por el último fracaso del proceso de paz con el Gobierno.

La ola de violencia dejó más de 300 víctimas mortales, la mayoría civiles, y cerca de medio millón de desplazados desde que el Tribunal Supremo primero suspendiera y más tarde anulara un memorando de entendimiento entre ambas partes que iba a allanar el camino para lograr la paz.

Fundado en 1984, el FMLI es la mayor organización separatista de Filipinas con más de 12.000 militantes que luchan a favor de un Estado islámico independiente en el sur del país, antaño dominado por sultanatos malayos.

Casi cuatro décadas de conflicto étnico, religioso y tribal han ocasionado miles de muertos y cerca de dos millones de refugiados en una de las áreas más pobres del archipiélago. EFE