Las lluvias caídas en la provincia San José de Ocoa arrasaron varias viviendas, dañaron parte de la agricultura y forzaron el refugio de cientos de familias.

La información la ofreció ayer el diputado Abraham Martínez del Partido de la Liberación Dominicana quien calificó como crítica la situación.

Ayer hubo lluvias durante todo el día que desbordaron el río Ocoa, pero los peores daños los causó el arroyo La Vaca, en la comunidad de Sabana Larga.

Decenas de comunidades están aisladas debido a que las aguas taparon alcantarillas y destruyeron carreteras, incluso el casco urbano del municipio estuvo anegados, informó el legislador.

Tras calificar de difícil la situación señaló que gracias a Dios no se han producido muertes  debido a la rapidez con que han actuado las autoridades.

“Esto está crítico las aguas han afectado al barrio San Luis, al San Rafael y en la comunidad La Barra el agua se llevó varias casas”, declaró.

En Barahona la situación era normal ayer, aunque subió un poco el caudal del río Yaque del Sur, informó el diputado Víctor Terrero del PLD.

Hasta ahora los daños más importantes son a los caminos vecinales que fueron destruidos casi en su totalidad.

Informó que desde hace cuatro días se ha desatado una epidemia de conjuntivitis por lo que urgió la intervención de las autoridades.

En Montecristi, donde se esperaba mayor impacto del huracán Ike, los daños fueron menores informó el diputado Ramón Pimentel Gómez del Partido Revolucionario Dominicano.

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El impacto

El huracán Ike no causó daños víctimas, pero sí pérdidas en la agricultura y carreteras. En Montecristi se dijo extraoficialmente que tres pescadores habían desaparecido, pero las autoridades no confirmaron la versión.

Ocoa otra vez

La peor situación la registra San José de Ocoa por las lluvias de las últimas horas, pero allí tampoco hubo víctimas.