HATILLO. AZUA. Los comentarios negativos que  conocidos del arquitecto Gabriel Acevedo le decían acerca de su idea de hacer un viñedo en su propiedad fueron, quizás, la motivación que le faltaba para iniciar su proyecto.

Ahora, tres años después, comprobó que no estaba equivocado. Ya comenzó a elaborar sus primeros vinos y apuesta a su proyecto, dándolo como un éxito, tanto por el concepto de que se trata, como por la novedad del mismo.

 “Ocoabay es  el primer viñedo resort de  República Dominicana y el Caribe. Se desarrollará en dos fases: una, el viñedo, y la segunda, en las montañas,   donde tendremos un  centro de prevención de salud”, explicó.

Se trata de un proyecto hotelero-inmobiliario que ofrecerá al mercado local e internacional una experiencia turística única en su especie.

Localizado en la misma Bahía de Ocoa, desde hace tres años, el proyecto ya está produciendo diferentes variedades de uvas, entre ellas, moscato de Hamburgo, tempranillo, malvacia, Italia, french colombard, cabernet sauvignon y montepulciano.  

 “Hoy por hoy podemos decir con mucho orgullo que estamos produciendo un vino de calidad mundial. Lo que en teoría no era posible, hoy somos testigos de que sí lo es”, señala el arquitecto.

 “Hemos cosechado de manera balanceada, equilibrando azúcar y acidez, pero como en el país no hay estaciones marcadas, debemos ‘crear’ las condiciones propias de  otoño e invierno”, explicó.

Aunque aun está en su fase de desarrollo, el proyecto incluye crear alrededor del viñedo un pequeño  poblado donde habrá villas, lotes,  un hotel boutique, una iglesia, locales comerciales, helipuertos, casa club, restaurantes, club de niños, salones de conferencia y anfiteatro   entre otras atracciones.

Gabriel Acevedo indicó que el proyecto tiene también sistema de agua potable, tratamiento de aguas residuales, planta de desechos sólidos y producen energía solar.

El proceso. Gabriel Acevedo contó que  en una ocasión, paseando por la bahía, admiró sus tierras y de dio cuenta que era el momento de realizar un sueño acariciado por él desde que conoció los viñedos: tener uno propio.

En el proceso no está solo. Ha recibido la ayuda de expertos en la materia, tanto nacionales como extranjeros, incluyendo consultores chilenos, quienes les orientan. 

ZOOM
El viñedo

Solo 500 de los  dos millones de metros cuadrados de terreno están dedicados al viñedo. “Yo me atreví a hacer un viñedo en esta zona porque se parecía a otras latitudes que conozco. Luego de visitar viñedos en Italia, decidimos  probar con una hectárea y el resultado  ha sido  sorprendente”.