El  10-13 del 2013 puede ser un buen día para el PRSC cumplir una “cita con la historia” concertada por Balaguer en su “Marcha hacia el Capitolio” estimulado por el triunfo del social-cristianismo alemán, apóstoles de la disciplina fiscal que ha colocado esa nación a la cabeza de Europa al liberarla de inestabilidades observadas en naciones inscritas en el populismo estatal y por el reclamo nacional de  “buena oposición como pre-requisito para buen gobierno” a que aludía el repúblico español Manuel Azaña.

Lo divulgado sobre el Presupuesto para 2014 constituye un ejemplo para buena oposición. A pesar del tremendo déficit fiscal que amenaza nuestra estabilidad socio-económica y política, y lo vano que han resultado los correctivos fiscales adoptados, se postula un presupuesto incrementando gastos en 43% por encima de ingresos sobre-estimados en 20%; lo cual requerirá financiamientos entre 4,200 y 5,800 millones de US$ aumentantes de deuda pública en circunstancia que la presente consumirá entre 40 y el 47% de recaudaciones.

El PRSC puede a partir de ese día reivindicar sus aportaciones a la disciplina fiscal mediante una oposición institucional en apoyo al buen gobierno, alentado por aquellas experiencias alemanas que proporcionaron a su gobierno elevados dividendos políticos.

Otros ejemplos justifican oposición cooperante al buen gobierno: Dificultades gerenciales expresadas en insatisfactorios avances de construcciones escolares sin saberse a ciencia cierta si obedecen a trabas burocráticas denunciadas por contratistas o falta de fondos para lo que se habilitó línea de crédito en BanReservas; así como tramitaciones difíciles de ser cumplidas para viabilizar desembolsos a productores anunciados dominicalmente por el Presidente Medina.

También es susceptible aportar correctivos a vacilaciones observadas: reversión del aumento de tarifa eléctrica dispuesta por la Superintendencia correspondiente al día siguiente de haberse adoptado y exclusión de la CDEEE del ámbito del Ministerio de  Minas y Energía creado la semana anterior con la excusa de no interrumpir proyectos para modificar matriz energética sin garantizar reducción de costos, causantes de elevados subsidios, que reclama la economía nacional y familiar; lo cual puede implementarse revisando el sistema de fijación de precios de compraventa de energía.

Estas vacilaciones sugieren islas de poder. Como también en la basura amontonada sobre narices de ciudadanas con sus consecuentes repercusiones sanitarias, recreacionales y turísticas por negligencias municipales frente a ministerios pasivos. Y en la designación de sucesores por parte de titulares subrogando roles presidenciales. 

El 13 de octubre puede ser pues un buen día para imprimir la renovación necesaria al PRSC y capacitarlo para contribuir a la corrección de las indisposiciones señaladas, imprescindible para incrementar la confianza de gobernantes en gobernados.