Ocupa embajada de Chile

Ocupa embajada de Chile

SAN JOSE (AFP).- Un guardia civil de Costa Rica, Orlando Jiménez (54), mantenía esta martes como rehenes a diez funcionarios de la embajada de Chile en la capital costarricense, donde hasta ahora no se reportan heridos y las autoridades trataban de negociar con el policía.

   «La gente negociadora del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está procurando establecer negociación con esta persona», identificada como el policía Orlando Jiménez, declaró a la prensa el ministro de seguridad de Costa Rica, Rogelio Ramos, en las afueras de la sede diplomática.

   Jiménez, encargado desde hace varios años de la vigilancia de la embajada, tomó la legación a mitad de la tarde, y aunque no se conocía con claridad su reclamo, Ramos dijo que podría estar relacionado con el hecho de que recientemente se le informó que sería removido de sus funciones y trasladado a otra zona del país.

   «Lo que queremos es terminar esta situación por las buenas, con tranquilidad, protegiendo la vida de las personas», agregó Ramos.

   La policía desplegó un impresionante operativo y cercó la sede diplomática, ubicada en la zona este de la capital, con alrededor de 200 agentes, algunos de ellos fuertemente armados.

   Por su parte, la canciller chilena Soledad Alvear informó la noche del martes en Santiago de Chile que aparentemente no hay heridos entre los rehenes que permanecen en el interior de la embajada de Chile en San José.

   «Estamos manejando la información de que no existirían heridos», dijo la canciller, ante consultas de la prensa.

   El policía, que cumplía servicios de vigilancia desde hace algún tiempo, «esta mañana comentó que lo iban a cambiar de destino», agregó la ministra.

   Alvear se mantenía en permanente contacto con el embajador en Costa Rica, Guillermo Yungue, y el ministro chileno del Interior, José Miguel Insulza, que se hallaban fuera del recinto diplomático cuando se produjo la toma de rehenes.

   A finales de la tarde, el hijo del policía, identificado como Randall Jiménez, se trasladó a la delegación diplomática para tratar de conversar con su padre y convencerlo de que liberara a los rehenes.

   Por su parte, el embajador chileno Guillermo Yunge indicó que hubo algunos disparos durante la toma, pero se desconocía si había heridos, aunque versiones de la policía indicaban que el propio policía se habría herido accidentalmente.

   En la sede de la embajada se tenía previsto para esta noche un encuentro del ministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza, con ciudadanos chilenos residentes en Costa Rica, la cual fue cancelada ante los acontecimientos.

   Insulza, quien se encuentra hospedado en un hotel capitalino, dijo a la prensa local que «confiamos en el desempeño de las autoridades costarricenses» y aclaró que este tipo de situaciones «no pueden ser previstas».

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