POR TANIA HIDALGO
Durante un allanamiento en la casa del ex capitán del Ejército Nacional, Ernesto Quirino Paulino Castillo, implicado en un cargamento de más de 1,387 kilos de cocaína, fue ocupado un millón de pesos, mientras que el teniente coronel de la Policía, Lidio Arturo Nin Terrero, intentó sobornar a los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) cuando se vio descubierto, declaró el fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero.

El funcionario dijo que el dinero fue ocupado en la casa de Paulino Castillo, en la calle Virgilio Díaz Ordóñez del ensanche Julieta, en el Distrito Nacional, lo que a su juicio constituye una prueba suficiente para pedir prisión preventiva para el oficial del Ejército y los demás implicados.

El fiscal manifestó que la grabación de una llamada telefónica donde el ex capitán ordena a un cuñado empaquetar el «dinero» es lo que da pie a los investigadores para ubicar el más grande cargamento de droga decomisado en el país.

Asimismo, Hernández Peguero dijo que el teniente coronel Nin Terrero, encargado de la cárcel del 15 de Azua, también implicado en el mismo cargamento, intentó sobornar a los agentes del organismo antinarcóticos.

El funcionario dijo que el oficial policial se encontraba uniformado cuando custodiaba la droga procedente de la región Sur del país con destino a Santiago y que ante la actitud de éste los agentes antinarcóticos procedieron a registrar el camión, y en varias cajas para televisores estaban los paquetes que tenían más de una tonelada de cocaína.

Sin embargo, el empresario y ex capitán Paulino Castillo, al hablar durante la vista del caso en el tribunal, sostuvo que es inocente.

Dijo que no conoce al oficial ni al conductor del camión donde fue ocupado el cargamento.

Agregó que es comerciante desde hace años y que hace tres años adquirió la estación de gasolina ubicada en la avenida Independencia de esta capital.

Insistió en que el dinero que posee es producto de 28 años de trabajo.

«Soy inocente y no tengo conocimiento de lo que está pasando», añadió.

Refirió que la acusación en su contra se debe a un problema personal con el agente de la DNCD, Pablo Roberto Jiménez Sánchez.

«Me decían que en la dirección drogas habían fotografías de mi persona con otra llamada Eduardo, quien supuestamente tenía problemas. Lo que tenían era un chantaje porque me pidieron dinero. Al señor Eduardo le pidieron dinero y le dio US$45,000, y a mi me pidieron dinero y no se los di», dijo Paulino Castillo.

De su lado, el teniente coronel Nin Terrero señaló que no conoce al capitán Paulino Castillo y que nunca en su vida lo había visto.

Agregó que no tiene nada que ver con el cargamento por el cual se encuentra preso, junto al chofer Tirso Cuevas Nin.

Explicó que abordó el camión, tras aceptar una «bola» que le dio Cuevas Nin mientras estaba en el destacamento del kilómetro 9, «ya que ando a pie y no tengo vehículo propio».