POR FERNANDO QUIROZ
El área verde del kilómetro 9 de la Autopista Duarte quedó reducido a unos pocos cocoteros, tras defitivamente ser ocupada por guagüeros y vendedores diversos que no dejan espacio a los peatones, pese al peligro que representa el cruce, principalmente en dirección a Los Ríos.

Vendedores de frutas que ocupan en hilera parte del espacio verde afirman que pagan individualmente hasta RD$400 mensuales al Ayuntamiento.

Pero José, uno de ellos, se defendió diciendo que la mayor parte de la zona es tomada como estacionamiento por cientos de guaguas, en violación a la ley.

La mayoría de los árboles fueron secados para abrir paso a los «estacionamientos». Gran parte del área se ha constituido en un basurero al que van a parar desechos de comida, bebidas, platos y vasos desechables; así como motores de vehículos dañados entre los troncos y manchas de lubricantes en el suelo.

El área es acordonada por los choferes de guaguas que aguardan sus turnos en rutas hacia los pueblos del Cibao. El descuido de mantenimiento de las autoridades acentúan la situación de abandono y deterioro que presentan el lugar. 

El Kilómetro 9 de la Autopista Duarte, es uno de los puntos más concurridos de la capital, mezcla de caos y movimiento comercial, que ve incrementar las actividades que le identifican como uno de los símbolos de la Navidad en la capital. 

En vista panorámica desde el puente peatonal del 9, se percibe la más diversa mezcla de actividades.

Del lado derecho, en dirección a Herrera, el área verde está arropada por un conjunto de casetas levantadas a base de palos y lonas. Allí venden hasta lo que la gente no se imagina.

Mientras que al otro extremo del puente, el área ocupada por las guaguas y los vendedores de frutas, incrementado ahora por la temporada navideña.

PANORAMA 5:30 PM

Desde el puente peatonal del Kilómetro 9 de la Autopista Duarte se percibe la panorámica del lugar. En el ámbito nacional esta es una referencia primordial de parada, sobretodo por los que vienen de pueblos del Cibao o van hacia los mismos.

Se convierte en un constante desfiladero de personas que se desplazan hacia el centro de la capital, a los municipios Santo Domingo Este, Oeste y Norte, o retornan hacia los kilómetros de la autopista Duarte, hasta llegar al Cibao.

Lugar donde carros de concho y cobradores de guaguas del transporte público se disputan los pasajeros, muchas veces hasta con violencia verbal y física.

Al paso, a las 5:30 de la tarde de ayer la gente se observaba con semblantes alegres y animados. Vendedores realizaban sus tareas de persuasión para atraer compradores. «Será lunes que la cosa arrancará», dijo una doña vendedora de ropa interior de mujeres, en alusión al esperado incremento de las ventas.

DE TODO

La venta de golosinas navideñas da un mayor colorido a las inmediaciones del 9. El olor de las uvas, pasas, manzanas y hasta de las piñas, da una sensación de festividad al lugar. 

Incluyen las ventas ropas, zapatos, discos compactos, gorras deportivas, accesorios para el pelo, juguetes, perfumes, gafas, billetes y quinielas.

El 9 es un mezcla de muchas cosas. El ruido que suman los vehículos de motor, las estruendosas bocinas que amplifican sonoros merengues y bachatas; así como el murmullo de los cientos de personas confluyen.

En una de las aceras de la vía ayer se unieron tres hombres tocando guira, tambora y acordeón en abierto aire navideño.

Abundan los niños lustradores de zapatos, los hombres que lanzan piropos a las damas, a veces insultantes, y el temor de muchos que a la espera de tomar un vehículo se cuidan sus carteras y pertenencias por temor a ser víctima de la delincuencia.

Como si asemejara el recorrido indetenible de las aguas de un río, así se mantiene el paso de hombres, mujeres y niños por el gigante puente peatonal.

El casi vuelo rasante de los aviones que llegan y salen el aeropuerto de Herrera, a veces de manera sorpresiva para los del entorno, es otra de las notas que caracterizan al popular 9 de la autopista Duarte.

Mientras que una guagua anunciadora, apostada en el 9, promociona hasta la venta de pastilla contra los parásitos de los niños. !Un niño con parásito se enferma más y come menos», amplificaba la grabación. 

CIBAO, CIBAO…

La terminal de autobuses del kilómetro 9, que en los próximos días verá incrementar su demanda por motivos de los feriados de navidad, es otro de los componentes que completan la gran parada.

Ofrecen viajes desde y hasta Santiago, La Vega, San Francisco de Macorís, Samaná, Nagua, Moca, entre otros.

La compra de dulces para llevar, la adquisición de unas gafas tras la insistencia de su vendedor, y el bulto o maletín que identifica al viajero es común observar en este punto.