Los flecos son conocidos como una gran tendencia de la moda. Se llevan en prendas como pantalones, blusas, vestidos, chaquetas, zapatos, bolsos… para dar un movimiento moderno, divertido y original.
Sin embargo, “no solo de la moda viven los flecos”. Estos simpáticos remates toman un reposo de las pasarelas, tiendas y armarios de chicos y chicas, para colarse por las puertas, ventanas y orificios y ‘acentuarse’ en los muebles, textiles y ornamentos del hogar.
Años atrás, este adorno, formado por una serie de cordones, hilos o telas retorcidas o trenzadas de similar longitud, fue tendencia decorativa.
Ahora, los flecos marcan su regreso con un aspecto totalmente innovador: son mucho más originales, elegantes y atrevidos que sus antecesores.
Desde principios de año, las grandes firmas internacionales, portales y revistas especializadas en decoración de interiores apuntaron que durante la temporada primavera/verano, los flecos serían una de las tendencias más punteras de 2018.
Este elemento llega en materiales como seda, rayón, lino, algodón, lana, cuero… para impregnar ambientes sencillos y modernos de una nota bohemia, llamativa, ligera, fresca, natural… llena de personalidad, buen gusto y, sobre todo, de mucho estilo.
Flecos por doquier. Antes, los flecos se solían agregar a la parte baja de los sofás o sillones. En la actualidad se ven en cojines, butacas, sofás, divanes, cortinas, sábanas… y hasta lámparas y espejos.
Los especialistas del diseño destacan que si los flecos se van a usar en sillones o sofás, y que el terciopelo es el textil que mejor le combina, mientras que los materiales que crean mejor armonía con estos innovadores adornos son el mármol, el bronce, la madera…
En cuanto a colores, los tonos coral, rosa, verde esmeralda, blanco y tonos arena son los que están en boga. No obstante, puede usar los que más le agraden.