La Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), integrada por 34 partidos políticos de 21 países americanos que comparten los principios del humanismo cristiano, aprobó hoy una resolución en la que expresa su preocupación por los graves hechos de violencia e inestabilidad política y social que sacuden a la República de Haití.
El Consejo de la ODCA reunido en Santiago de Chile, también respaldó en su resolución la decisión del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en la persona de su presidente, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), de aunar esfuerzos, brindar su colaboración y aportar su experiencia al Gobierno dominicano “y a las iniciativas impulsadas por el presidente Luis Abinader en el análisis, estudio, diálogo y búsqueda de alternativas posibles al problema que afecta a Haití”.
La entidad sostuvo que se trata de un esfuerzo que debe ser realizado bajo la premisa de que la República Dominicana tiene sus propias circunstancias “y en el entendido de que el encauzamiento definitivo del noble pueblo haitiano hacia la consolidación de su democracia no puede ser responsabilidad del pueblo dominicano”.
Recordó en un párrafo del documento, que el PRSC, miembro titular de la ODCA, ha participado en la convocatoria hecha por el Gobierno de la República Dominicana donde ha hecho pública su preocupación, “y donde también ha hecho planteamientos concretos orientados a procurar una solución viable para el establecimiento del orden democrático y el logro de la paz en Haití”.
La Organización Demócrata Cristiana de América resaltó los importantes esfuerzos liderados por el presidente Abinader, “quien ha desplegado importantes gestiones encaminadas a plantear salidas prácticas a la situación de Haití en foros tales como la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en reuniones oficiales con los presidentes Carlos Alvarado Quesada, de Costa Rica, y Laurentino Cortizo, de Panamá, con quienes suscribió un comunicado conjunto relativo a la situación de Haití”.
“Esto en adición a la convocatoria hecha por el presidente Abinader al liderazgo político de la República Dominicana, con los cuales ha abordado la problemática de ese país”, agrega el documento.
Igualmente cita los pronunciamientos hechos por el Jefe del Estado dominicano y sus múltiples llamadas de alerta respecto de la grave situación por la que atraviesa la República de Haití, “en particular en lo referente al hecho de que la solución al drama socio político haitiano no puede descansar sobre los hombros de la República Dominicana”.
En otro orden, la ODCA destaca el notorio deterioro prevaleciente en el ordenamiento democrático en Haití, circunstancias que dijo, datan de largo tiempo y que acusan características extremas en la actualidad, especialmente luego del magnicidio en que resultó asesinado el presidente Jovenel Moise.
También refirió la evidente inexistencia de capacidad de respuesta institucional que es característica de la sociedad haitiana, “la cual carece de mecanismos adecuados de gestión gubernamental que resulten suficientes para hacer frente a la actual crisis socio política de ese país”.
Igualmente, destacó el estado de violencia, anarquía y desorden generalizado que mantiene al pueblo haitiano sometido a grandes peligros y que hace cada vez más cierto el estado de inviabilidad de esa nación, situación que tiende a agravarse con el paso de las horas, así como la proliferación de las bandas armadas, las cuales siembran la violencia y el terror en la población de ese país.