Allá por el año 2002, desembarcaron los primeros tripulantes de ese velero, el cual supo aprovechar los vientos que venían desde el sur al norte y desde el este al oeste. Llegaron de manera sigilosa y premeditada; tal parece que sabían muy bien donde acababan de arribar, como si previamente hubiesen hecho un estudio de mercado, para vender un producto de rápida compra en la República Dominicana, La Corrupción.
Odebrecht, llegó sin mucho ruido, con su guión debajo del brazo y con su plan bien estructurado, porque bien sabían donde se estaban metiendo. Llegaron solicitando rebaja (regateando) en el hospedaje y ahorrando hasta el más mínimo centavo. Pero en el ocio nocturno gastaban lo que ahorraban en el día. ¡Ay que tremendos esos Soteropolitanos! Soteropolitano: Gentilicio de Salvador de Bahía, ciudad donde fue fundada la Constructora N. Odebrecht
El guión que escribieron en Salvador De Bahía , fue la trama de corrupción transnacional nunca antes vista en la región , donde países como Panamá , Ecuador , Guatemala , Colombia , Perú , el propio Brasil (donde se encuentran los cerebros que orquestaron el plan) , Argentina , México , Venezuela , y República Dominicana, fueron sobornados. Cuando afirmo que tal parece que sabían donde se estaban metiendo es porque la Constructora N. Odebrecht trabajó en países como: Reino Unido, Singapur y Corea del Sur; sin embargo de estos países no se tiene información de que haya habido sobornos, probablemente por su rígida política anticorrupción.
Recientemente trascendió a la luz pública la cantidad pagada en sobornos en la República Dominicana, la friolera de 92 millones de dólares (4,400 millones de pesos dominicanos), y como la psicología del empresario se concentra en la renta y no en el regalo, es muy probable que para pagar esos 92 Millones de dólares se hayan sobrevaluado las obras en una cantidad mucho mayor que la destinada para las “coimas”. Es por eso que a nuestro entender #OdebrechtRD está de risitas si sólo tiene que devolverle al país lo que “gastó” en sobornos. Y como están las cosas en este país, tal vez ni eso ocurra…Dominicanos… ¿Nuestro despertar para cuándo?