Luis Almagro, el presidente Pedro Castillo y el canciller de Perú ante la OEA, Harold Forsyth, en el acto. EFE
Al dar el discurso de apertura, Luis Almagro señaló que los pueblos de América sufren de la desigualdad y la discrimación
El LII periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó este miércoles en Lima con la presencia de su secretario general, Luis Almagro, y el presidente peruano, Pedro Castillo, bajo el lema “Juntos contra la desigualdad y la discriminación».
“Hoy los pueblos de las Américas sufren la desigualdad y la discriminación, a veces de la manera más abyecta, a veces de a peor manera, a veces porque socializamos de la peor manera, la discriminación y la desigualdad son formas de agredir a la dignidad de la persona”, sostuvo Almagro en la sesión inaugural.
En una rueda de prensa celebrada poco antes, Almagro comentó que la consigna elegida por Perú para esta cumbre es “muy apropiada” en una región que, tras 200 años desde su independencia, sigue siendo la “más desigual de todas».
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“Eso verdaderamente es un lastre muy grande para nuestro hemisferio, acarrea muchísimas cosas, viene con violencia incorporada, vulnerabilidades, falta de acceso a derechos y queremos soluciones para cada una de estas cosas”, apostilló tras mostrarse “seguro” de que en esta asamblea se darán “pasos hacia esta dirección».
Pero, evocando al expresidente uruguayo José Mujica, advirtió que “el primer cambio tiene que estar en la cabeza de la gente”, pues solo así, aseguró, América podrá revertir sus patrones patriarcales y de discriminación, ya sea por edad, color de piel u orientación e identidad sexual.
Para esta asamblea han sido acreditadas 1,687 personas.