Tras la llegada a España del excandidato opositor venezolano, Edmundo Urrutia, la Organización de Estados Americanos (OEA), reaccionó calificando esta acción como “exilio forzado”, que evita que el gobierno venezolano convierta a Urrutia en un nuevo preso político.
La OEA destacó que, a pesar de ser el ganador de las elecciones en Venezuela, Urrutia no pudo asumir su cargo debido a la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La organización criticó la situación, señalando que era «ridículo» esperar elecciones libres, justas y transparentes en Venezuela y también añadió que era «ridículo esperar justicia de los diferentes actores del sistema de justicia venezolano».
En ese sentido, la OEA reafirmó su apoyo a la decisión de Urrutia de buscar asilo, advirtiendo que, de no haber tomado esta medida, podría haber enfrentado tortura y encarcelamiento político. “ Sabemos lo que son las cárceles del régimen y sabemos la triste naturaleza humana de la cadena de mando de la represión dictatorial”, afirmaron.
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Pese a esto, la OEA aseguró que seguirá trabajando para restaurar la «democracia» a esa república y lograr que Urrutia asuma la presidencia en enero de 2025, comprometiéndose a un empeño «mayor» aún «cuanto peores sean las circunstancias».