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WASHINGTON. La Organización de los Estados Americanos se reunirá hoy jueves para escuchar un informe del embajador de Haití sobre la situación política en ese país y pronunciarse sobre un proyecto de resolución de apoyo al gobierno del presidente Jean Bertrand Aristide.
El embajador Raymond Valcin pidió la sesión para examinar los últimos sucesos que se han estado produciendo en el país desde el 5 de febrero, en que grupos de oposición empezaron protestas violentas en demanda de la renuncia del presidente.
Un diplomático latinoamericano hablando bajo condición de anonimato dijo que será una sesión difícil porque estaremos debatiendo una propuesta de apoyo a un gobierno elegido popularmente que se ha vuelto impopular, intransigente e intolerante.
Esta será la segunda sesión de la OEA en apoyo de un presidente americano en una semana. El jueves, expresó su pleno y decidido respaldo al presidente peruano Alejandro Toledo, quien con una popularidad del 7% encara problemas para consolidar la democracia en su país.
[b]Pide pleno respaldo[/b]
El Gobierno de Haití ha pedido un pleno respaldo de la OEA a la democracia en el país caribeño, ante el grave deterioro de la situación política en las últimas semanas.
La crisis política haitiana ha derivado desde el pasado día 5 en la ocupación de varias ciudades por parte de grupos rebeldes armados que exigen la dimisión del presidente Jean Bertrand Aristide.
Los problemas políticos en Haití surgieron a raíz de las denuncias de la oposición de que Aristide alentó el fraude en los comicios generales de 2000, poco después de asumir su segundo mandato.
En su petición, Valcin ha pedido respaldo para el gobierno legítimo de Haití en sus esfuerzos por restaurar el orden y normalizar las funciones de las instituciones democráticas.
El proyecto haitiano de resolución apela a la Carta Democrática Interamericana para exigir a la OEA un pronunciamiento en favor de la promoción y consolidación de la democracia representantiva en la región.
Sobre esa base, Valcin pidió una resolución que prometa un firme y total apoyo al gobierno legítimo de Aristide y una condena de los métodos violentos e insurreccionales utilizados en varias regiones de Haití.
Igualmente, pide rechazar cualquier gobierno que surja mediante el uso de la fuerza y la violencia, según el borrador de resolución conseguido por la prensa.
El secretario de Estado Colin Powell dijo en una audiencia legislativa la semana pasada que la política de Estados Unidos seguía siendo la de reconocer a Aristide como presidente legítimo.
Su portavoz Richard Boucher ratificó el miércoles esa posición y dijo que Estados Unidos consideraba necesaria la búsqueda de una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis.
La OEA ya ha emitido su apoyo a la democracia en Haití hasta en tres oportunidades desde el 2001 e incluso mantiene una misión facilitadora del diálogo en el país desde hace casi cuatro años. Pero esta será su primera reunión en momentos en que Aristide encara la posibilidad de la destitución popular.
