WASHINGTON (AFP).- El secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez, llamó el lunes a actuar de inmediato para aliviar la situación sanitaria en Haití al abrir la reunión anual de ministros de Salud de las Américas en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Nuestro reto es gigantesco en Haití y estamos llamados a una acción efectiva, rápida y urgente», dijo Rodríguez en alusión a la tragedia ocurrida en el país caribeño, donde la tormenta tropical Jeanne dejó a su paso al menos 1.300 muertos y otro tanto desaparecidos.
«No podemos ser ajenos al sufrimiento de su gente», añadió, y advirtió que la situación en el país caribeño es «un gigantesco desafío a la conciencia social de las Américas».
A pedido de Haití, Uruguay le representa en la reunión de la OPS, dijo a la AFP el director general de Salud uruguayo, Diego Estol, quien el fin de semana visitó Gonaives (noroeste), la ciudad haitiana más afectada por la tragedia, junto a varios de los 650 soldados uruguayos que integran la misión de estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
«Los grupos médicos no dan abasto. Vimos cinco nacimientos en un plazo de tres horas. Las condiciones de la atención son peores que en situaciones de guerra porque se operan por ejemplo peritonitis en el suelo y sin anestesia tradicional, simplemente durmiendo al enfermo suavemente con pentotal», contó.
«En la mitad del barro se hacen curaciones y operaciones. No hay agua con qué lavar», agregó, tras relatar que médicos argentinos, chilenos y un uruguayo que integran la MINUSTAH atienden a pacientes en barracas de bloque devastadas por la inundación.
Estol relató que Uruguay propuso al gobierno haitiano enviar rápidamente equipos integrados por cuatro médicos uruguayos para montar pequeños puestos de emergencia en hospitales públicos.
«Uruguay no puede poner plata pero puede poner gente para hacer cosas», indicó, aunque precisó que aún no han tenido respuesta de la ministra de Salud haitiana, Josette Bijoux, que llegó por primera vez a Gonaives en el mismo helicóptero que Estol y el ministro de Salud uruguayo.
La expectativa de vida en Haití es de 50 años, un cuarto de los niños haitianos sufre de malnutrición crónica y la mitad de la población carece de agua potable y no tiene acceso a medicamentos, según datos de la OPS.
«La fragilidad y la vulnerabilidad que tiene en este momento Haití es producto de décadas de pobreza», indicó a periodistas la directora de la OPS, Mirta Roses.
«Lo que ha sucedido en Gonaives no es más que una repetición de lo que anteriormente habíamos tenido con las inundaciones entre República Dominicana y Haití», recordó la médica argentina.
Roses sostuvo que uno de los temas más críticos en la nación más pobre de las Américas, gobernada en forma interina por el primer ministro Gerard Latortue hasta las elecciones previstas en 2005, es «fortalecer la respuesta del Estado».
La OPS, que coordina en Haití toda la ayuda humanitaria y administra el depósito de medicamentos esenciales, mantiene en el país una oficina con 150 personas que fue reforzada con 30 funcionarios más, tras las inundaciones provocadas por Jeanne.
El secretario de Salud estadounidense, Tommy Thompson, propuso por su lado la creación de un comité de la OPS que «ayude a intercambiar doctores, enfermeras y trabajadores de emergencia de la región» para enfrentar plagas, desastres naturales o eventuales ataques bioterroristas, y anunció que viajará a Haití esta semana.