WASHINGTON, AP. La OEA reanudó el viernes sus deliberaciones con un retraso cercano a las tres horas con la meta de conciliar las discrepancias que impidieron la víspera acordar el texto de una declaración política o convocar a los cancilleres para analizar la situación en Venezuela tras sesionar al menos ocho horas.

Delegaciones celebraron con anterioridad varias reuniones informales que buscaban conciliar un texto propuesto por Bolivia que llama al diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana y lamenta las 21 muertes ocurridas durante las cuatro semanas de protestas en la nación sudamericana, con una enmienda peruana para que el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza haga seguimiento al diálogo en Venezuela y sugiera al Consejo Permanente medidas apropiadas.

Panamá solicitó a la OEA celebrar una reunión extraordinaria para abordar la situación venezolana, a lo que Caracas respondió cortando las relaciones diplomáticas.

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha reiterado que la situación de su país sea analizado por la OEA, ya que considera a la UNASUR como un foro más apropiado.