WASHINGTON.- La Organización de los Estados Americanos expresó ayer que la «gran crispación»» que existe en el ámbito político ha creado en Nicaragua una situación institucional delicada y se ofreció a coordinar un diálogo nacional para atemperar los ánimos y fortalecer la democracia en el país.

   El ofrecimiento está contenido en el informe preliminar de una misión de alto nivel que visitó Managua a comienzos de la semana ante la amenaza de destitución por el Congreso que encara el presidente Enrique Bolaños.

   En el diálogo estarían representados «todos los sectores»» de la vida nacional nicaraguense, dijo el embajador panameño Arístides Royo, quien encabezó la misión en su calidad de presidente del Consejo Permanente de embajadores de la OEA.

   Luigi Einaudi, secretario general interino de la OEA y segundo integrante de la misión, dijo que «hemos encontrado una situación extremadamente difícil en el país, con incertidumbre por el futuro…»».

CONTRALORÍA VUELVE A LA CARGA

Después que una misión de la OEA detuvo en Nicaragua lo que parecía la inminente destitución de Bolaños, la Contraloría de este país volvió a la carga, lo que presagia que continuará con su acoso contra el mandatario.

   La Contraloría (Fiscalía de Cuentas) acusa a Bolaños de delitos electorales por la supuesta utilización de dinero del Estado en la financiación de su campaña, así como de recibir donaciones del exterior no comunicadas al Consejo Supremo Electoral (CSE).

   A esto se sumó ayer una petición al mandatario de parte de la Fiscalía de Cuentas de que explique el manejo de más de 300.000 dólares que recibió cuando era vicepresidente de la República, procedentes de la llamada cuenta «Donación Taiwán».

   En su petición, los fiscales preguntan al mandatario si el uso y manejo de esos fondos estaba regulado, tal como lo establecen las leyes y normas de ejecución, así como las de control presupuestario.

   El lunes, cuando se suponía que se analizara el asunto de la destitución de Bolaños, el presidente del Parlamento, Carlos Noguera, levantó la sesión sin referirse para nada al debate que todos esperaban.

   A pesar de que había dicho que en vez de venir a Managua, la OEA tenía asuntos más importantes que discutir, como la elección de su nuevo secretario general, el líder sandinista, Daniel Ortega, se reunió con los representantes del organismo regional y calificó el encuentro de positivo.

   «Que se esté tranquilo (Bolaños), que nadie lo está quitando», dijo incluso Ortega.

   Además, anunció la propuesta de su partido de que la comisión para estudiar el asunto de la destitución se debatiera después de las elecciones municipales del 7 de noviembre, para «no enturbiar» este proceso, lo que respaldaron diputados del partido Liberal Constitucionalista (PLC).

   Por otra parte, los representantes de la OEA obtuvieron garantías de que los líderes de los partidos mayoritarios no alterarán el proceso democrático y no pondrán en peligro las próximas elecciones.

   La confianza de los representantes de la OEA en que los llamados «caudillos» -los ex presidentes Ortega y Arnoldo Alemán- cumplirán con su palabra, la basaron en que el no hacerlo sería una falta para los nicarag~enses y para todos los países que apoyan la democracia.

   El legendario «Comandante Cero», Edén Pastora, dijo a EFE que Bolaños no fue destituido porque «le temblaron las tabas (piernas) a los corruptos».

   Sostuvo que el asunto de la destitución «se va a diluir y olvidar, porque esas cosas no se dan por decreto», e indicó que en realidad no ha habido intención de destituir al presidente, sino «chantajear para tener más participación en el presupuesto».

   Bolaños presentó el 15 de este mes el proyecto de presupuesto de 2005 al Parlamento, que debe aprobarlo antes del 15 de diciembre.