Oferta y demanda de la Educación

Oferta y demanda de la Educación

JUAN LUIS LOZADA
Al haber transcurrido 5 años en este nuevo siglo XXI, nos damos cuenta de la gran demanda de la educación que existe en nuestro país, no sólo por parte de los jóvenes, sino también por las grandes empresas tanto nacionales como multinacionales. El por qué de esta demanda se debe fundamentalmente a que debido a la globalización hemos pasado en los últimos años de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento.

La exigencia número uno de estas empresas de vital importancia ya que son grandes generadoras de empleos, es precisamente el acceso a un personal flexible y calificado.

Esta exigencia crea automáticamente un ambiente de competitividad en la juventud, la cual establece también un aumento en la demanda de la educación. ¿Pero cómo se está preparando la República Dominicana para adaptarse a este cambio global que requiere la sociedad de hoy?

Al analizar la balanza educativa, podemos observar que la demanda sobrepasa la oferta creando así un desbalance, el cual es percibido en nuestra sociedad.

Sin embargo, tomando en cuenta que éste es un problema que existe en toda América Latina, «ya que cada trabajador latinoamericano se capacita en promedio un mes durante toda su vida laboral» (Drucker, en The Economist, noviembre 2001), podemos apreciar el cambio que está ocurriendo en la República Dominicana, con una tendencia a superar los déficits, hasta llegar poco a poco a ese equilibrio que tanto mencionamos cuando nos referimos a la estabilidad económica.

De manera que, podemos percibir a través de esta reflexión, la conexión que existe entre estabilidad educativa y estabilidad económica. Las razones de este cambio se deben a las numerosas iniciativas tomadas por el actual gobierno para mejorar la educación del país.

Entre estas acciones podemos citar: la instalación de computadoras en todas las escuelas públicas, la construcción de los centros tecnológicos comunitarios, el proyecto de los community colleges, la implementación de educación bilingüe desde el nivel básico, el curso de inglés de inmersión para la competitividad para jóvenes universitarios, el aumento de becas nacionales e internacionales así como el fortalecimiento y ampliación de institutos tecnológicos y de capacitación, como el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) y el INFOTEP.

Podemos afirmar que la República Dominicana está dando los pasos necesarios para elevar nuestra educación y esa calidad de vida que tanto necesitamos en nuestro país, ya que estamos todos convencidos que, «la llave maestra para enfrentar los nuevos desafíos globales es la educación, y la historia demuestra que no hay país que haya logrado un nivel sostenible de crecimiento sin desarrollar la misma».

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