Offshore

Offshore

Sin dudas los “Panama Papers” dan mucho de qué hablar. He dedicado varios artículos meses atrás. Revisemos la vagabundería de muchos poderosos y la tolerancia que han estado disfrutando precisamente por poderosos. Todo ello es expresión de la brutal desigualdad conque son tratados individuos y personas jurídicas dentro de una economía y países a nivel de la economía global.
El “paraíso fiscal” reina en un territorio que ofrece bajos impuestos o, incluso, ningún impuesto y cuyas inversiones o depósitos que recibe brinda poca o ninguna información. Además, garantizan estabilidad económica y política. Imaginar mayor belleza afrodisíaca es difícil. Pero no pensemos en lugares desconocidos. La Unión Europea tiene una amplia lista y lo curioso es que la mayoría de esos “paraísos” se encuentran en territorios que pertenecen a … naciones de la propia Europa y Estados Unidos. Alex Cobham, de Tax Justice, instancia que da seguimiento al problema, declaraba a BBC Mundo que “Estados como Delaware, Wyoming, Nevada y Arizona tienen regulaciones que favorecen el secreto financiero y, por el carácter federal de EE.UU., han logrado resistirse a las reformas impulsadas por el presidente Obama” y reconocía que era preocupante. Las Islas Vírgenes Norteamericanas y Británicas son reconocidas como “paraísos” por la Unión Europea. Se está hablando de una ofensiva global de Europa y Estados Unidos contra la evasión. Démosle la bienvenida, pero que también miren para dentro. Hace varios años, cuando Panamá era tratado como la única ovejita negra, su gobierno denunció que se trataba de eliminar competencia. El presidente Obama mencionó en una ocasión un edificio en Islas Caimán, posesión inglesa, donde se registran 18 mil firmas, pero en el Estado de Delaware, cerquitica de Washington, hay registradas 945 mil firmas.
Según el FMI, el mundo en desarrollo pierde ingresos anuales de más de 200 mil millones de dólares por las “indelicadezas” fiscales de los paraísos y advierte que el 20% de la renta mundial está “agazapada”. Ante el escándalo destapado, por doquier surgió la misma pregunta: ¿es legal un offshore?. Los expertos lo han contestado también por doquier. Abrir una empresa o una cuenta no es de por si ilegal pero no haberlo reportado en su país, sí. La lógica que algunos quieren imponernos es sorprendente. Si han sido mencionados padre e hijo como directivos de un offshore y el hijo es un funcionario que “combate la corrupción” el problema es solo del papá. Pero si se menciona a alguien que es cercano a un “indeseable”, aunque no haya sido mencionado, el problema corresponde igualmente a él, o a ella.

Ciertamente, Estados Unidos acaba de frustrar una fusión – uno de los instrumentos utilizados -, que se consideraba sería la “fusión del siglo” entre las farmaceúticas Pfizer y Allergan que pretendian radicarse en Irlanda – pais europeo – para disfrutar sus flexibilidades financieras y fiscales. Indudablemente que Bernie Sanders tiene mucha razón en sus denuncias sobre el dominio que ha alcanzado el poder financiero. Quizás no ha llegado aun la hora de poner orden pero no se tenga dudas de que llegará. No hacerlo es insostenible.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas