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MEXICO.AP. El ejército mexicano reveló ayer que cuatro militares de alto rango y un soldado están bajo proceso penal por vínculos con el mismo grupo del narcotráfico que infiltró la Procuraduría General de la República (PGR). La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó en un comunicado que un jefe, tres oficiales y un elemento de tropa fueron detenidos en enero tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva, uno de los cabecillas de un grupo del Cartel de Sinaloa.
La dependencia dijo que se obtuvieron indicios sobre la participación de los militares con esta organización. Aunque la Sedena refirió que desde el 29 de enero quedaron a disposición de la PGR y actualmente están sujetos a un proceso penal, no se había informado sobre estas capturas. La secretaría tampoco precisó qué tipo de vínculos tendrían con el narcotráfico y sólo señaló que dio a conocer el caso a raíz de información publicada esta semana en la prensa mexicana sobre vínculos de militares con los Beltrán Leyva. El anuncio ocurre un día después de que el diario mexicano Reforma publicó que tras la captura de Alfredo Beltrán, alias El Mochomo, las autoridades encontraron una lista con nombres de miembros del ejército que al parecer recibían pagos de ese grupo del narcotráfico.
La PGR anunció esta semana que detuvo a dos funcionarios de inteligencia y tres agentes federales que suministraron información al grupo de los hermanos Beltrán Leyva desde 2004, en el más notorio caso de infiltración de una institución mexicana encargada del combate al narcotráfico en poco más de una década. Arturo, hermano de Alfredo, se encuentra libre.
La Sedena afirmó que no tiene información de que otros militares estén involucrados con el narcotráfico. Sin embargo, se reitera la disposición de no solapar conductas indebidas por parte del personal militar y en caso de contar con nueva información que involucre a efectivos militares, se aplicará la ley, advirtió.
El lunes, la PGR anunció que dos altos funcionarios del área de delincuencia organizada y tres agentes suministraban información a los Beltrán Leyva sobre operativos y ordenes de aprehensión, y a cambio recibían pagos mensuales de entre 150.000 y 450.000 dólares.
Un funcionario de la PGR señaló a la AP ese mismo día que un testigo protegido también les declaró que él mismo se infiltró en la embajada de Estados Unidos en la ciudad de México y pasó información de la DEA a los Beltrán. El caso de la PGR es el más importante de infiltración en una década.
Asesinan nueve en Chihuahua
CIUDAD JUAREZ, México. AFP. Al menos 9 personas fueron asesinadas en las últimas horas en el estado mexicano de Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos, donde la escalada de violencia ha dejado más de mil muertos en lo que va del año, informaron el viernes autoridades estatales. En hechos diferentes, seis personas fueron asesinadas en Chihuahua, capital del estado homónimo, mientras que los tres homicidios restantes se produjeron en Parral, Ocampo y en Ciudad Juárez, donde se registra el más alto nivel de asesinatos de México. La violencia en Ciudad Juárez se debe a una guerra sin cuartel por el trasiego de drogas hacia Estados Unidos que libran el cártel de Sinaloa, comandado por el prófugo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y el de Juárez. En uno de los episodios más graves, ocurrido en la ciudad de Chihuahua, «una joven de unos 19 años fue hallada sin vida en un vehículo, mientras que a pocos metros se detectó el cuerpo de un hombre de 36 años, ambos muertos a balazos», reportó Alejandro Pariente, vocero de la Subprocuraduría de Justicia Estatal. La violencia del narcotráfico ha dejado más de 3.800 muertos en el transcurso de 2008, según recuentos de la prensa, pese a un vasto operativo federal con 36.000 militares desplegado en las zonas más castigadas por el narcotráfico.
