(FILES) The Google logo is seen at the Google headquarters in Mountain View, California in this September 2, 2011 file photo. US regulators are likely to conclude a lengthy antitrust probe of Google's dominance of Internet searches with a voluntary settlement, news reports said December 17, 2012. The Wall Street Journal said Google was likely to agree to a settlement with the Federal Trade Commission that calls for unspecified changes in how it handles search queries, but would stop short of signing a consent decree that could be enforced by a court. AFP PHOTO/KIMIHIRO HOSHINO / FILES
La oficina de Comercio Exterior de los Estados Unidos anunció el inicio de investigación a la conocida como tasa Google.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a esa oficina que compruebe qué tan perjudicial es el nuevo impuesto para sus gigantes tecnológicos. Y amenaza con aplicar aranceles a las importaciones francesas, como el vino o los automóviles, si determina que el gravamen penaliza injustamente a estas empresas.
El Senado francés aprobó ayer el tributo pese a las amenazas.
París ha liderado la creación de esta figura tributaria en Europa. Siempre ha buscado una solución multinacional. Pero decidió anticiparse al resto ante el bloqueo de Irlanda y los países nórdicos en el seno de la UE, y ha aprobado ayer el impuesto sobre determinados servicios digitales a la espera de que otros países como España o Reino Unido se sumen a su iniciativa. Este tributo, avalado por el Senado francés, sobre las grandes tecnológicas —conocidas bajo el acrónico GAFA, en referencia a Google, Apple, Facebook y Amazon—, ha sido bautizado popularmente como tasa Google. Pero el tributo ha soliviantado a la Administración de Trump. “A los Estados Unidos les preocupa mucho que el impuesto se dirija de manera injusta a las empresas estadounidense”, señaló Rober Lighthizer, de la Oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos.