POR MANUEL JIMÉNEZ
Las oficinas del Palacio Nacional, salvo raras excepciones, lucen virtualmente paralizadas en términos administrativos, pues en muchos casos los recién llegados titulares tratan de ordenar la casa con la designación de personal de confianza o  familiarizándose con la mecánica de trabajo, esencialmente los trámites burocráticos.

Los pasillos de la segunda planta reciben a diario  un numeroso grupo de simpatizantes y dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que gestionan colocación en la administración pública.

Hasta ayer, sin embargo, no se conocía de ninguna cancelación en departamentos del Palacio Nacional, aunque viejos servidores, especialmente designados en la administración pasada, no escondían sus temores de que se actúe en su contra.

El presidente Leonel Fernández, quien ha estado llegando a sus oficinas alrededor de las 9:00 de la mañana, ha estado repartiendo sus horas de trabajo entre la estructuración definitiva de su gobierno y la atención de problemas prioritarios, entre ellos la crisis económica, de electricidad y de abastecimiento de combustible, se dijo.

Desde el martes, cuando inició formalmente su primer día de trabajo en sus oficinas, el presidente Fernández ha estado firmando decretos y juramentando funcionarios. Estas últimas ceremonias se han estado celebrando con evidente retraso en el salón de Embajadores, en la tercera planta, generando incluso desesperación entre algunos.

La última ceremonia de juramentación, efectuada el miércoles, había sido anunciada para media mañana, pero finalmente se materializó próximo a las 2:00 de la tarde, cuando el presidente Fernández subió hasta el indicado salón.

El secretario administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti, dijo ayer que ha estado recabando informaciones para cerciorarse de las condiciones reales en que recibe esa dependencia, que tiene un peso determinante en la marcha del Palacio Nacional.

Llamaba la atención que a la llegada de las nuevas autoridades, en Palacio no había agua ni café para brindar a los visitantes, algo que sufrieron en carne propia periodistas extranjeros que entre el lunes y el martes estuvieron en la casa de gobierno para cubrir la juramentación del nuevo gabinete y la cumbre de mandatarios que encabezó Fernández.

Desde el miércoles, sin embargo, el café y el agua fría comenzaron a estar a disposición en muchas oficinas, incluyendo la sala de prensa, en el primer piso del edificio. Esta oficina, sin embargo, sigue sin servicio de acondicionar de  aire debido a una vieja falla en el equipo. En  realidad, las fallas heredadas en varios equipos de acondicionadores de aire afectan algunas oficinas, incluso el salón de Embajadores, donde la noche del lunes, muchos de los asistentes a la recepción ofrecida por el presidente Fernández, incluyendo jefes de Estado extranjeros, se sintieron abatidos por un terrible calor.

Ayer fueron vistos en el Palacio Nacional el nuevo administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CEDEE), Radhamés Segura; el Presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Arístides Fernández Zucco y el Secretario de Agricultura, Amilcar Romero, algunos de ellos en busca de instrucciones del Presidente Fernández y otros agilizando nombramientos de colaboradores cercanos.

En las oficinas de la Dirección de Prensa, en la segunda planta, un buen número de periodistas esperaba reunirse con el nuevo incúmbente, Rafael Núñez, quien aún no ha estructurado finalmente su equipo de colaboradores.

Otras oficinas que reciben grupos de visitantes son la administrativa de la Presidencia y la del Secretario de la Presidencia, Danilo Medina. Temistocles Montás, nuevo secretario técnico de la Presidencia, al parecer, no afrontaba grandes presiones, pues conoce a perfección la mecánica del nuevo cargo, el cual desempeño en el primer gobierno de Fernández entre 1996-200. Ayer, puso en posesión al nuevo Director Ejecutivo del fondo Pro Comunidad, José González Espinosa, una dependencia de la Presidencia de la República. Otro detalle resaltante al inicio de la nueva administración es que las áreas de parqueo no dan abasto para la gran cantidad de vehículos de todo tipo que han estado afluyendo y hasta los vehículos de los medios de prensa, con estacionamientos previamente seleccionados e identificados, no encuentran espacios cada mañana.