Ofrece reconciliación a rebeldes

Ofrece reconciliación a rebeldes

BAGDAD AFP).- El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, presentó ayer, domingo, ante el Parlamento un plan de reconciliación nacional destinado a detener la violencia en el país, que ayer domingo dejó 24 muertos y 60 heridos, tendiendo a los rebeldes “una rama de olivo para construir” la nación.

De esta forma Maliki pretende atraer a las facciones que se han mantenido al margen del proceso político, particularmente a los sunitas, a los que se consideran responsables de la mayoría de ataques contra las fuerzas iraquíes y estadounidenses. Por otra parte, una coalición en la que predomina la célula iraquí de Al Qaida anunció haber ejecutado a cuatro diplomáticos rusos secuestrados en Irak, en un comunicado difundido en internet. En un boletín cuya autenticidad no se ha podido comprobar el grupo dice aplicar la ley de Alá contra los diplomáticos rusos “para reconfortar a los creyentes”. El ministerio ruso de Relaciones Exteriores indicó que estaba tratando de verificar esta información.

En cuanto al plan del primer ministro, Maliki subrayó que sus propuestas no debían ser consideradas como una “recompensa a los terroristas”. “No y mil veces no”, exclamó. “No hay tregua posible con los terroristas y seguidores de Saddam” Hussein, el presidente derrocado, indicó.

El plan de Maliki prevé “amnistiar a los detenidos que no hayan cometido crímenes, actos terroristas, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. “A aquéllos que quieren construir y reconciliar, les tendemos nuestra mano con una rama de olivo para construir nuestra nación. A aquéllos que insisten en la agresión, el terror y el asesinato, nos enfrentaremos con firmeza para proteger a nuestro pueblo”, agregó.

El plan exige que las partes que se sumen al proceso político tomen una posición clara contra el terrorismo y los seguidores de Saddam Hussein. El proyecto propone dejar bajo control de la Justicia las purgas contra los ex miembros del Partido Baas del régimen depuesto.

   “El plan está abierto a todos aquellos que quieran ingresar al proceso político para construir su país y salvar a su pueblo, mientras no hayan cometido crímenes”, dijo Maliki.

   En general, el proyecto insiste en el respeto de los derechos humanos y prevé indemnizaciones para las víctimas de actos terroristas.

   Maliki llamó a evitar la influencia de los partidos políticos en las fuerzas armadas y a “resolver el problema de las milicias y grupos armados no autorizados en sus aspectos políticos, económicos y de seguridad”.

   El embajador estadounidense en Bagdad, Zalmay Jalilzad, emplazó a los insurgentes a deponer las armas y a sumarse al proceso de paz presentado por Maliki.

   “Insto a todos los insurgentes a deponer las armas y a sumarse al proceso político y democrático del nuevo Irak”, dijo en una rueda de prensa.

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