¡OFRENDA & EXPECTACION DE ÁNGEL HACHÉ!

¡OFRENDA & EXPECTACION DE ÁNGEL HACHÉ!

Por haber vivido y plasmado una vida rebosada de días, itinerarios y acciones poéticas indelebles; por el rigor infalible, la airosa plasticidad y la gracia inevitable de sus dominios escénicos y por la misma resistencia crítica de un legado estético excepcional que estalla y prospera como súbita ráfaga de luz espiritual irradiando las cifras sutiles de la consciencia identitaria, la ofrenda creadora de Ángel Haché desatará por siempre la expectación desde las pulsaciones de la memoria y la sensibilidad de las próximas generaciones…

Tal como ya he reiterado en distintas ocasiones, en los últimos años, han fallecido varios exponentes emblemáticos de las artes plásticas y visuales dominicanas cuyas respetables trayectorias productivas y sus valiosos aportes al proceso de desarrollo de las humanidades, la sensibilidad espiritual, la educación y la creación artística en nuestro país, aún esperan su justo y dignificador reconocimiento por parte de las instancias políticas y las instituciones culturales correspondientes.

Un caso especial, siempre resultará el de Ángel Haché (1943-2016), quien durante una ardua y fructífera trayectoria creadora de más de cinco décadas, materializa un espléndido legado estético que sostiene su notable efectividad expresiva y su axiomático potencial de trascendencia desde las escalas radicales, emotivas y especulares de la libertad creadora, la lucidez conceptual y la misma eticidad de suaccionar ante los complejos procesos espirituales, político-sociales y culturales que le tocó vivir.

El pasado viernes 2 de octubre Ángel Haché hubiera cumplido 77 años. En la ocasión, no pude evitar la curiosidad y de repente me quedé extasiado en silencio, casi tratando de imaginar y adivinar cómo hubiese preferido celebrar Ángel Haché su septuagésimo séptimo cumpleaños en medio de la terrible letalidad con que aún nos azota la pandemia del covid-19, es decir, en uno de los instantes más trágicos y opresivos que haya enfrentado la humanidad durante los últimos cien años.

Diferentes críticos y estudiosos del arte dominicano, han sostenido que después del teatro y el dibujo, el cine constituiría la tercera pasión creadora de Ángel Haché. Pero, yo creo que la máxima predilección de Ángel Haché fue sin ninguna duda su única y eterna amada Elsa Núñez (1943), compañera y cómplice incondicional de travesías lúdicas e ideales humanísticos, además de musamágica y vitalmente inspiradora durante más de cuatro décadas.

Desde luego, sólo Elsa Núñez podría saber sobre los detalles íntimosy particulares que Ángel hubiese preferido para la celebración de su cumpleaños 77. Y es que más allá del reino de la muerte, donde “el amor florece un lirio” (Basho,1644-1694); más allá de la ausencia personal de Ángel, Elsa sigue presintiendo y celebrando a su adorado fautor de sueños y aventuras imaginarias hasta el grado de expresar en sus pinturas recientes los imperceptibles e incesantes “Latidos de Ángel”, título infuso y elocuente no sólo de una nueva etapa creativa en su producción, sino también de una catártica y formidable exposición individual-homenaje que ella le profesara meses después de su partida hacia la radiante vastedad de la memoria.

En el contexto de aquella exposición titulada “Latidos de Ángel” (Centro Cultural Mirador, 10/11-10/12/2016), Elsa Núñez evocaba y festejaba a su inseparable compañero con estas cálidas palabras: “Esta muestra está dedicada a mi amado esposo Ángel Hache. Cada uno de estos lienzos, son el producto de todas mis emociones sentidas a raíz de su partida. En ellos, plasmo el amor, el dolor y la angustia que luego se transforman misteriosamente en una fiesta de colores, texturas y en una resplandeciente luz” …

En “Las paradojas de los estoicos”, el filósofo, político y jurista romano Marco Tulio Cicerón (106-43 AC), apunta que la muerte es algo terrible para aquellos que creen que todo se les acaba al final de la vida, pero que no lo es para aquellos que jamás perecen ni se olvidan por estar siempre presentes en el alma, la conciencia, la estima y el espíritu de los vivos.

Y éste es el caso preciso de Ángel Haché, creador prolífico, reputado y admirado por una ética personal que trasluce su estética y cuya obra polifásica se especializa mediante la sincronicidad de su práctica teatral y sus entregas radicales desde el cine, las artes plásticas y la docencia hasta activar con brillantez una expresividad plástica personal y un mundo simbólico expectante que se despliegan y entretejen más como autorretratoespecular que como rebuscada efigie de la banalidad…

En síntesis


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1.Ángel Haché. El Paraiso
Ortopedico. Mediometraje
de PatricioGuzman, 19 69.

DE ÁNGEL HACHÉ
Ángel Haché nace el 2 de octubre de 1943 en San Pedro de Macorís y fallece en Santo Domingo el primero de abril del 2016. Estudió artes plásticas con Gilberto Hernández Ortega y Domingo Liz.

En 1965, funda el grupo de teatro “La Máscara”. En 1967, se traslada a Madrid, España, donde toma cursos libres en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y estudia hasta graduarse (1971) en la Escuela Oficial de Cine.

En 1969, coprotagoniza el mediometraje “El Paraíso Ortopédico”de Patricio Guzmán yJorge Díaz (Chile). En Madrid (1967-1974), participa en 12 cortometrajes y forma parte activa del Teatro Experimental Independiente (TEI), dirigido por el actor, profesor y director de teatro William Layton (EE.UU.), introductor del método Stanilasvky en España.

En 1973, regresa a su patria y se encuentra con Rafael Villalona (1942-2012), introduciendo el método Stanislavski en el teatro dominicano. En 1974, funda Casa de Teatro con Rafael Villalona y Freddy Ginebra.

Ángel Haché, actuó de manera brillante en obras esenciales de autores como Moliere; Ibsen; Pirandello; Chéjov; Brecht, Buero Vallejo; T. Williams; R. Walsh; Harold Pinter; F. Dürrenmatt; Peter Weiss; A.Hellman; Mercedes Rein; F. Arrabal y F. Josseau.

En nuestro país, fue dirigido por Rafael Gil, Luís José Germán, Rafael Villalona, Danilo Taveras, Ramón Pareja, Iván García, María Castillo, Flor de Bethania Abreu, Giovanny Cruz y Félix Germán.

En el 2013, celebra sus 50 años en el arte y exhibe “Figuras de Cartón” (Galería Nacional de Bellas Artes). En el 2017, esta misma institución le organiza su exposición retrospectiva “Estoy Aquí”, con labor curatorial y museográfica a cargo de Marianne de Tolentino.

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