OISOE: sorda, ciega y muda

OISOE: sorda, ciega y muda

Una leyenda china cuenta que los monos Kikazaru (sordo), Mizaru (ciego) e Iwazaru (mudo) fueron los mensajeros que los dioses enviaron a la Tierra para que delataran y castigaran las malas acciones de los humanos.

Cada uno de ellos poseía dos virtudes y un defecto.

Existen muchas interpretaciones sobre lo que representan los tres monos sabios, cada uno de los cuales, con el correspondiente gesto simbólico, cubre con sus manos los ojos, oídos y boca, respectivamente.

Se alude a la virtud de la discreción, a las condiciones que debe poseer una persona para convertirse en sabia y más recientemente se ha llegado a hablar sobre un código de silencio entre mafiosos.

Otra interpretación señala que los tres monos representan al miedo absoluto, debido a que los defectos que poseen son las primeras reacciones que tienen los humanos ante un peligro inminente.

Pero la más arraigada es la que sostiene que son la expresión clara de la incomunicación, para lo cual resulta importante el orden de colocación de los tres monos, ya que de las seis maneras distintas solo una permite la comunicación correcta.

La figura de los tres monos sabios fue tomada como estandarte de protesta por un ingeniero contratista en la explanada de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).

Se utilizó esa figura para resaltar que en la OISOE actualmente los asuntos son manejados por tres funcionarios hasta los cuales es imposible hacer llegar una comunicación efectiva a fin de que se resuelvan problemas relacionados con la falta de pago de obras ya concluidas.

Muchos contratistas están en alto peligro de perder propiedades que han adquirido con largos años de trabajo, bienes inmuebles que han hipotecado para cumplir con acreedores, ante la negativa de pago de la OISOE, a pesar de que las obras que construyeron fueron inauguradas.

Cuando al frente de una institución ligada a la construcción colocan a un ingeniero  químico ha de esperarse poca visión de su gestión, pues para asumir posiciones que impliquen la quiebra de profesionales hay que estar más que ciego.

En la OISOE también hay muchos mudos que no tienen palabras para explicar los atropellos que se han cometido en los últimos dos años en contra de ingenieros que fueron despojados de sus contratos sin ninguna justificación.

Por último se encuentran los sordos, los cuales son incapaces de escuchar todo lo malo que se habla fuera de la institución y se dedican a transmitir a los ciegos y mudos “fantasías” entre sus relojes Rolex, nuevas mansiones y apartamentos en la playa.

Antes de que el licenciado Danilo Medina asuma la Presidencia de la República, en la explanada de la OISOE debiera colocarse una estatua gigante de los tres monos sabios, para que el nuevo titular que tenga la institución, a partir del 16 de agosto, sepa que allí hay que corregir muchas cosas que están mal y hacer lo que nunca se hizo con los funcionarios sordos, ciegos y mudos.

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