MEXICO, AFP. El desempleo urbano promedio en América Latina y el Caribe llegó este año a 6,4% llegando a mínimos históricos, aunque la informalidad sigue siendo alta y una tarea prioritaria a resolver, aseguró hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe anual.  

«Casi la mitad de los trabajadores de la región sólo consiguen empleos informales, lo cual generalmente implica bajos salarios, poca estabilidad laboral, escasa cobertura de la seguridad social e incumplimiento de los derechos laborales», señaló la secretaria de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, en la presentación del Panorama Laboral 2012 en Ciudad de México.

En 2002 la tasa de desempleo urbano en la región superaba el 11%, pero desde entonces comenzó una tendencia a la baja según el reporte. En 2011 ese indicador se había colocado en 6,7% y se espera que caiga en 2013 a 6,2%.  

«Esa tendencia se mantendrá y la tasa llegará a 6,2% en 2013. Son los niveles más bajos registrados desde que comenzó a utilizarse la actual serie estadística a principios de los años 90», señaló la OIT en su Panorama Laboral 2012.  

«El dinamismo de las economías latinoamericanas y caribeñas, que han registrado un ciclo de crecimiento económico de varios años, ha sido determinante» en esta disminución, añade el documento.  

Por países el peor desempeño lo tienen Jamaica (13,4% de desempleo urbano) y Colombia (11,5%), que son los únicos donde esa tasa se mantiene en números de dos digitos.

Por el contrario, el menor nivel de desempleo lo tienen Guatemala (2,3%), Ecuador (4,9%), Brasil (5,7%), Honduras (5,7%), República Dominicana (5,9%), y México (5,9%).  

«Hay razones para ser optimistas aunque la región no debe descuidarse ya que la situación de crisis en otras partes del mundo genera una dosis importante de incertidumbre», añadió Tinoco.  

No hay cifras disponibles para este año, pero en 2011 un 41,2% de los trabajadores de la región tenían empleo por cuenta propia. Otro 3,1% eran sus propios patrones y un 3,9% trabajadores auxiliares, según la OIT.  

Además del combate a la informalidad, otra asignatura pendiente es mejorar la productividad de la región, que ha crecido menos que en otras partes del mundo, y su relación con el crecimiento de los salarios, para trasladar mayores ingresos a los trabajadores y lograr una mayor cohesión social.