Contrario al deseo de otras organizaciones políticas, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) desde su salida del Gobierno en 2020 ha venido dando pasos certeros hacia la renovación y su fortalecimiento.

El paso más reciente fue ayer, en el que de forma correcta y certera realizó una concurrida reunión de su Comité Central, dejando como muestra significativa de renovación real la presentación de caras nuevas en las intenciones presidenciales.

Pero más allá del cliché que algunos en su afán descalificativo pudieran hacer, son caras llenas de experiencia y de trayectoria en los que haceres políticos de la vida republicana.

A todo esto se le suma la amplia integración y participación de género, como promesa de un presente y futuro de espíritu democrático en esa organización.

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El partido morado tiene la mejor arma y está en el mejor momento para defender los 20 años de Gobierno, pues la cantidad de obras y programas enfocados hacia la gente menos pudiente y hacia una robusta clase media que hoy predomina en el país, se pueden palpar en cada rincón de la República Dominicana.

Para el 2024 falta mucho dirían los que se acomodan en cargos públicos, y es todo lo contrario, por eso el tiempo apremia dentro de las decisiones a lo interno del partido de Juan Bosch, del cual, con este recién evento hay que tener ojo con el PLD.