Es la pérdida de la visión en un ojo que no es corregido con espejuelos. Es una condición que comienza en la niñez. Más de uno entre cincuenta niños padecen de ambliopía. Si no es tratado, pude causar perdida de la visión toda la vida en el ojo afectado. La ambliopía tiene diferentes causas, la más frecuente es el estrabismo (ojos desviados o bizcos). Un ojo que enfoca mejor que el otro también puede causar ambliopía.

Uno de cada veinte niños en edad preescolar tienen un ojo con algún problema que puede desencadenar la ambliopía.

En ambos casos un ojo se torna dominante o fuerte. El ojo fuerte realiza todo el trabajo de la visión, mientras que el débil es cada vez menos utilizado, y si el problema continúa y no es corregido, su visión empeora más. Podemos proteger al niño de la pérdida visual por ambliopía: buscar los signos de ambliopía y realizarles exámenes cubriendo los ojos por separado. Los signos son: predilección por un ojo en la visión, inclinación de la cabeza, cerrar un ojo específico en la luz solar, frotar los ojos, parpadeo exagerado, acercar los objetos demasiado a los ojos para verlos. Algunos niños con problemas oculares no presentas ningún signo.

El tratamiento funciona mejor mientras mas precoz se realiza el diagnostico, se deben examinar: recién nacido, antes de iniciar la escuela (3-4 años), durante la edad escolar. El tratamiento requiere detectar la causa del problema, lentes correctivos, cirugías, parchar el ojo fuerte para inducir el débil a mejorar, entre otras modalidades. Esto requiere concienciar al niño, les cuento que Juan José (mi hijo) es quien se parcha su ojo y jugamos a los piratas , luego sabrá cual era la razón de los parches.