El ojo es un órgano que se usa mucho, pero puede que su forma de uso esté limitada a unas pocas tareas del mismo tipo.  La vista espacial, en la que la pupila enfoca de manera tridimensional a unos objetivos, puede retroceder o no desarrollarse bien si no se practican bien la vista.

El ojo es un músculo y por tanto necesita entrenamiento para poder rendir al máximo sus funciones.  Cuando no se entrena, no so puede llegar al potencial, y algunas funciones nunca se desarrollarán de forma idónea.  Puede que incluso se produzcan problemas agudos, como migrañas y dolores de cabeza.

Demasiado uso limitado, por ejemplo delante del ordenador o la televisión, puede llegar a dañar los nervios del ojo que son responsables de proporcionarnos las imágenes. Para poder enfocar, el ojo necesita un campo y un punto de enfoque, que se busca para generar una imagen.  Para mejorar la reacción del ojo ante los cambios de enfoque, intente hacer pequeños ejercicios para entrenar esta función.

El funcionamiento y la comunicación entre cerebro y ojo se desarrollan así positivamente.

Por ejemplo: mirar por un agujero o la cerradura de una puerta para enfocar lo que se coloca en el campo de vista. Para este ejercicio se pueden hacer unas gafas de cartón con pequeños agujeros, o pegar cartoncitos con agujeros en unas gafas viejas.  Se mira por los pequeños agujeros y el ojo tiene que rellenar la imagen completa.  Es un ejercicio estupendo para los ojos.

La vista desde posiciones variadas y en movimiento también tiene el efecto de entrenar los nervios, porque el ojo tiene que compensar e identificar la información de otra manera que la habitual.