El rejuvenecimiento cutáneo reúne un conjunto de técnicas estéticas encaminadas a mejorar y suavizar los efectos que se producen con los años y el sol sobre nuestra piel. Hay dos vías en el rejuvenecimiento cutáneo: ablativo (láser) y no ablativo. La Dra. Antonina Paniagua, especialista en cirugía plástica ocular, explicó que el láser de dióxido de carbono es utilizado para remover piel dañada o arrugada, capa por capa, del área tratada. Por lo general, con este procedimiento se minimizan las líneas de la piel que aparecen alrededor de la boca y los ojos. De igual forma, se utilizan para tratar cicatrices faciales, áreas de hipo o hiperpigmentación y eliminación de tatuajes.

La Dra. Paniagua, explica que es un método innovador que ha demostrado ofrecer rápida recuperación, menos molestias, sangrado e hinchazón en todos los casos tratados. La carboxiterapia usa un rayo láser que vaporiza las capas de la piel dañada con medidas específicas y controladas de penetración. Con este procedimiento se estimula la regeneración de la piel subyacente; luego a medida que las células se van reformando surge una piel mas suave, firme y joven en el área tratada. El proceso de regeneración cutánea se completa aproximadamente entre siete a diez días. Luego de realizar el procedimiento debe evitarse exposición severa al sol, durante los tres primeros meses. Es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local asistida para mantener al paciente relajado. El tratamiento puede tener una duración entre 60-90 minutos, de acuerdo a la extensión de piel involucrada.

Los cuidados requeridos después del tratamiento es humectación y uso de filtro solar 100% durante 8-12 semanas.