El país tiene más de una frontera. La que nos separa de Haití es de carácter territorial y los puertos y aeropuertos lo son en otra dimensión. Con el mismo celo que nos cuidamos de lo que ingresa o pueda ingresar, tenemos que cuidarnos por lo que pueda ser sacado del país. Ninguna firma local o extranjera que explote recursos naturales en este país puede sentirse en libertad de sacarlos sin cumplir con nuestras leyes.
La retención temporal de un embarque de oro que Barrick Pueblo Viejo enviaría a Canadá por el Aeropuerto Las Américas debe servir de alerta. Por algo que diplomáticamente ha sido definido como error, la firma consignó en el manifiesto correspondiente que el oro era de origen estadounidense, cuando en realidad es dominicano. Pero además, la firma no ha cumplido el requerimiento de detallar las proporciones de oro, plata y otros metales contenidas en las barras de doré, de lo que se calcularía su valor de mercado y los beneficios que corresponderían al Estado dominicano.
La revisión retrospectiva de todo lo exportado por Barrick Pueblo Viejo indica que se había descuidado esta rutina aduanal. Es un deber ineludible de la autoridad velar porque toda exportación de minerales de origen local se haga con apego estricto a nuestras leyes. Deben funcionar a plenitud todos los mecanismos que permiten tener un control absoluto de nuestras fronteras.
Por un pronto acuerdo
Entre el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores persiste el desacuerdo. Aunque el organismo oficial anunció anoche mejoras salariales para educadores, con carácter retroactivo a febrero, el gremio reafirmó que continuará la lucha porque la decisión no satisface sus demandas. La posición del gremio magisterial toma como asidero tanto la proporción del aumento, que estima insuficiente, como lo limitado del número de docentes a ser beneficiados.
Hay que hacer notar que ambos sectores han cedido en sus posiciones anteriores. Educación ha mejorado su oferta salarial inicial y la ADP renunció al recurso de la huelga para facilitar el diálogo. Esta tendencia al entendimiento debe ser estimulada por la necesidad de no robarle más tiempo al programa escolar. Tal vez sería inteligente que Educación mejore su percepción sobre las necesidades de los maestros.