¡Ojo! Llegó la hora de la piñata

¡Ojo! Llegó la hora de la piñata

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Es deber de la administración del Estado cuidar, conservar, preservar, los bienes públicos, los bienes nacionales, los bienes de todos. Para ello se requiere una reciedumbre moral a toda prueba, una visión y un accionar de presente que siembra futuro para que las Nación prospere.
Hay que evitar que los que sean echados con votos, aunque quieran que el poder se dispute a papeletazos, hay que evitar, repito, que dispongan de los bienes públicos como lo hicieron con el patrimonio heredado de la tiranía de Trujillo
20 años después se desconoce qué se hicieron los fondos obtenidos de la venta de las empresas de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales, importantes pilares de la economía del Estado de las cuales dependían miles de empleos.
Nadie sabe qué se obtuvo por la venta de la Corporación de Electricidad, ni qué se hizo el dinero que se obtuvo de la venta de Dominicana de Aviación. Lo que sí se sabe es que hubo gente que cobraban por la renta de las frecuencias de la CDA, mucho tiempo después de vendida la línea aérea nacional
Luis Abinader da en el blanco y acierta con un flechazo en la santabárbara de Punta Catalina, cuando dice: ningún gobierno debe realizar operaciones que comprometan al Estado más allá de su mandato, cuando está finalizando su gestión. No a la venta de Punta Catalina.
Esa posición es muy correcta. Nadie tiene derecho a actuar alegremente con los bienes del Estado. A esta gente no se le puede ni se le debe permitir que amarren las manos del gobierno de El Cambio.
No se puede permitir bajo ningún concepto, la venta de la planta situada en Punta Catalina La gran tajada que representa la venta tiene nerviosos los ojillos de los vivos del gobierno y con una gran comezón en la mano derecha, porque esperan recibir su coima de esa operación.
Esta gente es la misma que, de un plumazo, dilapidó la riqueza nacional que tenía la CORDE. Por aquello de que “quien reparte y reparte se queda con la mayor parte” algunos matatanes, del más alto nivel del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, se convirtieron en millonarios de la noche a la mañana
Se inventan, apresuradamente, un desarrollo y una explotación de la riqueza natural de Bahía de las Águilas, aumentan la deuda externa e interna. Negocian ilegal e inmoralmente con tierras de áreas protegidas en parques nacionales.
Es la hora de la piñata. La fiesta está en sus finales. Los bailadores están cansados. A muchas damas les duelen los pies. Hay que terminar la cosecha.
¡Pero bueno! A esta gente hay que enfrentarla, por las buenas o por las malas. Dejemos que el gobierno escoja el terreno.

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