¡Ojo! un resfriado o infección respiratoria  puede llevar a una otitis

¡Ojo! un resfriado o infección respiratoria  puede llevar a una otitis

EFE. Reportajes. Produce un intenso dolor de oído, pérdida de audición y sensación de taponamiento. En niños de corta edad, es frecuente que la otitis llegue como consecuencia de un resfriado o de una infección de las vías respiratorias.

La otitis es la inflamación de las estructuras que componen el oído y generalmente está provocada por una infección. Existen dos tipos de otitis: la otitis externa y la otitis media, según explica Cristóbal López-Cortijo, secretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL).

La otitis externa afecta a las estructuras del oído externo, es decir, a aquellas que se encuentra a un nivel más superficial que la membrana timpánica, principalmente al conducto auditivo externo, comenta el especialista.

La otitis media, por su parte, perjudica a las estructuras que componen el oído medio. Se trata de “la caja del tímpano con los huesecillos y sus membranas”, precisa el otorrinolaringólogo.

Un intenso dolor de oído, pérdida de audición y sensación de taponamiento ótico son los síntomas más característicos de la otitis. “Posteriormente, puede haber otorrea, es decir, supuración de pus por el conducto auditivo externo”, señala.

Un catarro o una infección de las vías respiratorias puede derivar en otitis “cuando los microorganismos que afectan a la nariz y a la faringe entran en la caja del tímpano y se implantan en la mucosa del oído medio”, apunta.

Dichos microorganismos suelen acceder a la caja del tímpano a través de la trompa de Eustaquio. Este conducto “va desde el oído medio hasta la parte posterior de la garganta y drena el líquido que normalmente se produce en el oído medio. Si la trompa de Eustaquio resulta bloqueada, se puede acumular líquido, lo que puede causar una infección”, destacan los expertos del sitio web “medlineplus”.

El hecho de que un catarro o una afección de las vías respiratorias origine una otitis se da con mayor frecuencia “en personas que padecen lesiones de la membrana timpánica o perforaciones en la caja del tímpano, lo que favorece la progresión de la infección”, declara el doctor López-Cortijo.

Esto también ocurre a menudo en niños, pues “poseen un sistema inmunológico más inmaduro y una trompa de Eustaquio con características anatómicas y funcionales que benefician el paso de la infección”, sostiene el especialista otorrino.

Resfriado e infección respiratoria.  Un reciente estudio elaborado por investigadores estadounidenses y publicado en “The Pediatric Infectious Disease Journal” señala que uno de cada cinco niños con resfriado u otra infección respiratoria viral desarrolla una infección en el oído medio que podría oscilar entre leve y grave.

Los científicos estudiaron los casos de 294 niños con edades comprendidas entre los seis meses y los tres años que padecían otitis media aguda. El 22% de ellos desarrolló una infección en el oído medio durante la primera semana de la infección respiratoria.

Fiebre, dolor de oído, inflamación del tímpano y líquido en el oído medio fueron los síntomas en los que se basó el diagnóstico de otitis media.

Entre los niños que padecían una infección del oído medio, la inflamación del tímpano se calificó como leve en el 8 por ciento, moderada en el 59 por ciento y grave en el 35 por ciento. De los 126 niños que tenían infección en ambos oídos, esta fue más pronunciada en un oído en más de la mitad de los casos.

Los niños que sufrieron la infección fueron tratados sin antibióticos siempre que resultó posible. Entre los 28 con infección leve del oído medio, 24 mejoraron sin antibióticos, cuatro empeoraron y tres de ellos necesitaron antibióticos.

Las  otitis externas

“Normalmente  se tratan con limpieza del conducto y gotas óticas con antibiótico y antiinflamatorios. También se administra analgesia por vía general”, explica el doctor López-Cortijo. “Las otitis medias requieren de tratamiento antibiótico general y de tratamiento de la nariz con limpieza y descongestión. Si el tratamiento no es el adecuado y los procesos infecciosos se prolongan en el tiempo o reaparecen  pueden lesionar el oído medio.

Publicaciones Relacionadas