Desde la llegada a la Presidencia, Luis Abinader ha apostado por el desarrollo del turismo de Pedernales, un polo que aumentaría el atractivo turístico de nuestro país, pues la riqueza natural que ofrece la zona es inmensa.
En la pasada celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2022/, el director ejecutivo de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP), Sigmund Freund, aseguró que, antes del 30 de julio, se estará dando el primer picazo para el inicio de las primeras obras en Pedernales, específicamente, en la zona de Cabo Rojo.
Saber que se contempla un proyecto de turismo sostenible de Cabo Rojo, en el cual las cadenas Hilton, Marriott, Sunwing, AmResorts, Iberostar Group y Karisma Hotels & Resort tienen el interés de construir seis hoteles en un proyecto de cuatro fases en 10 años promedio de implementación.
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La inversión estimada en US$2,245 millones para 12,000 habitaciones, y una primera fase estipula una inversión de US$1,300 millones con el levantamiento de 4,700 habitaciones y el aeropuerto internacional y, también, un centro comercial.
Detalles
Se hace necesario tener obras de infraestructuras básicas como es la construcción de un acueducto, planta de tratamiento, sistema de transmisión eléctrica, por lo que se contempla un proyecto eléctrico, porque el área brinda un escenario positivo para la generación de energía, además, de un paseo botánico, área comercial, zona de golf y villas.
Realmente, los ojos están puestos en Pedernales, pues el interés del Gobierno como de los inversionistas, tanto nacionales y extranjeros, brinda una oportunidad paraque el desarrollo turístico llegue a la zona, porque, definitivamente,: “Ha llegado la hora de Pedernales”.
El lejano sur necesita que despegue el turismo, ya que sus pobres comunidades serían las más beneficiadas con la creación de miles de empleos, contribuyendo a elevar la calidad de vida de sus munícipes.
En los años venideros, observaremos cómo la vida cambiará en las provincias del sur, y eso será gracias al desarrollo de Cabo Rojo, como polo turístico