Ola de crímenes se extendería a Sao Paulo

Ola de crímenes se extendería a Sao Paulo

SAO PAULO (AFP).- La ola de ataques contra edificos públicos, bancos y autobuses en Sao Paulo, la tercera desde mayo pasado, muestra que la táctica del crimen organizado de atacar múltiples focos simultáneos y luego replegarse, amenaza prolongarse por mucho tiempo, coinciden analistas y policías.

“Los ataques no pararán pronto”, alertó ayer el investigador jefe del crimen organizado, Godofredo Bittencourt.

La nueva ofensiva dejó, desde el lunes, cuatro sospechosos muertos y 12 detenidos en unos cien atentados contra comisarías e incendios de ómnibus en la capital e interior, informó a la AFP un portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública. Dos sospechosos cayeron el martes en un tiroteo en la región metropolitana de Sao Paulo, precisó. Otros dos atacantes murieron el lunes en un enfrentamiento con la policía.

El Primer Comando de la Capital (PCC), grupo delictivo que actúa desde las cárceles y al que se le atribuyen los ataques, “actúa con táctica guerrillera, ataca primero y desaparece después, y continuará así”, dijo a la AFP Walter Maierovitch, director del instituto criminalístico Giovanni Falconi. Su estrategia busca “desmoralizar al Estado, que mostró su falta de preparación e ineficiencia”, añadió. El PCC, según versiones del submundo criminal, planea atacar y causar una “gran conmoción” el 1 de octubre, día de las elecciones generales, dijo.

El PCC es una organización fundada en los años 90 con el supuesto propósito de defender los derechos de la población carcelaria. Sin embargo, desde las prisiones, sus capos coordinan motines y ordenan acciones delictivas, según las autoridades.  La actual ofensiva es la tercera atribuida este año al PCC en Sao Paulo, estado con 42 millones de habitantes y 144 superpoblados presidios que alojan a más de 150.000 presos.

La primera, del 12 al 19 de mayo, culminó con más de 170 muertos, decenas de rebeliones carcelarias y cientos de atentados. Fue desencadenada luego de que las autoridades sometieran a los capos del PCC a condiciones de reclusión más rigurosas. Un segunda ola de ataques, del 11 al 14 de julio, dejó nueve muertos y 100 atentados contra objetivos policiales y civiles.“El interés del PCC es debilitar al Estado y obtener beneficios para sus principales líderes, presos en condiciones rigurosas de seguridad”, opinó Maierovitch.

El ex gobernador del estado y candidato presidencial socialdemócrata, Geraldo Alckmin, coincidió en que los ataques son “acciones de guerrilla, terroristas, para atemorizar al gobierno, a la fiscalía, a los que están del lado de la ley”.

Su sucesor, Claudio Lembo, se ha negado a aceptar el envío de tropas federales, incluidos soldados, que le formuló el gobierno central. “No quiero al Ejército en las murallas de mis presidios”, reiteró Lembo este martes.

Lembo contradijo a su secretario de Seguridad, Saulo Abreu, quien el lunes proclamó que aceptaría la presencia de 4.500 efectivos federales, con la condición de que estuvieran bajo su mando.

El ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, irritado con las autoridades paulistas, recordó que “el Ejército puede llegar a Sao Paulo en 48 horas con 10.000 hombres entrenados”.

Los principales candidatos a gobernador, José Serra (socialdemócrata), Aloizio Mercadante (del oficialista Partido de los Trabajadores,) y Orestes Quercia (del centrista Partido Movimiento Democrático Brasileño), coincidieron en que el Ejército tendría fuerza disuasiva contra el crimen organizado.

La tradicional salida transitoria de unos 10.000 presos, prevista para el Día de los Padres, que se celebra el domingo provocó una nueva polémica. La fiscalía del estado se opuso y su sede fue blanco el lunes de un violento atentado.

La secretaría de Administración Penitenciaria (SAP) quiere cumplir con la tradición, pero alertó que la decisión “será de la justicia”.

“No debemos tener miedo ni espíritu de venganza”, declaró Lembo. “Los que mandan son los presos”, respondió el fiscal Antonio Baldin. Según cifras de la SAP, el 10% de los presos autorizados a salir no regresan a la cárcel, vuelven a delinquir y hasta participan en atentados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas