REDACCIÓN CENTRAL (EFE).- Una ola de frío polar recorre Europa, con temperaturas de hasta 20 grados bajo cero en países como España, que ha causado ya tres muertos y problemas de circulación en las carretera debido a la nieve, el hielo y los fuertes vientos. Los tres fallecidos, dos en Francia y uno en España, eran indigentes que fueron hallados en la calle con signos de hipotermia por el frío.

Otras cuatro personas murieron en Francia debido a varios aludes registrados en pistas de esquí o en sus cercanías en los Alpes.

Las carreteras de España, Francia y Alemania, entre otros países, se han visto en algunas zonas colapsadas por las retenciones y accidentes debido a la nieve y el hielo.

Un ejemplo de ello ocurrió en la autopista alemana de Passau a Ratisbona, donde a última hora del lunes un accidente en cadena dejó varados a 47 vehículos, entre ellos 16 camiones, y resultaron heridas 26 personas, algunas de gravedad.

También en Alemania, en el sur de Baviera, un camión con ácido acético cayó en un terraplén y perdió toda su carga, y en los estados federados de Hesse, Mecklemburgo-Antepomerania y Turingia hubo varios siniestros por condiciones climatológicas similares pero sin víctimas.

Los termómetros marcaron temperaturas bajo cero en varios países europeos, y se esperan que bajen a 20 grados bajo cero en Italia, a 13 grados bajo cero en Alemania o a 10 bajo cero en Francia.

En España la prioridad es la sal y las máquinas quitanieves. La mitad norte del país se prepara para recibir entre cinco y diez centímetros de nieve en 24 horas, y los expertos prevén para algunas regiones rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora.

Las autoridades españolas de Protección Civil y de Emergencias activaron la alerta en varias regiones horas después de que la ola de frío y nieve causara retenciones en varias carreteras y la suspensión de trayectos de trenes y barcos.

En Francia, el Observatorio Meteo France informó de un brusco descenso de las temperaturas nocturnas.

Una buena estampa de la situación se ha visto en localidades de la Costa Azul francesa, paraíso habitual de los turistas ávidos de sol, que hoy amaneció cubierta por la nieve, como Niza.

La nieve y el hielo han causado problemas en el transporte por carretera, con retenciones y accidentes.

El puerto de Somport, en la frontera franco-española de los Pirineos, fue cerrado a los camiones, así como el túnel de Viella y la carretera entre Tarascon y el túnel de Puymorens, en dirección hacia Andorra.

Para mañana, miércoles, Meteo France prevé una nueva jornada de frío, con rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, sobre todo en las inmediaciones del Mediterráneo.

En Italia, la corriente de frío polar alcanzó a la mayor parte del país, con abundantes nevadas en el norte, la costa adriática, la región central del Lazio, cuya capital es Roma, y la isla occidental de Cerdeña, lo que ha dificultado mucho los desplazamientos.

Las temperaturas llegaron a 20 grados bajo cero o incluso a 27 grados bajo cero en la zona montañosa de la Marmolada, región nororiental del Veneto.

En Portugal, las autoridades pusieron en estado de alerta los Centros de Operaciones de Socorro de todos los distritos y se incrementaron las patrullas de agentes ante posibles aislamientos de localidades por la nieve o por hielo en las carreteras.

En Rusia, aunque este invierno es considerablemente más caluroso de lo habitual, la capital, Moscú, amaneció hoy bajo una intensa nevada y con avisos sobre inminentes fuertes ventiscas y el descenso de las temperaturas por debajo de los 10 grados.

Las nevadas no alteraron el funcionamiento de los aeropuertos moscovitas, pero sí obstruyeron el tráfico y motivaron considerables atascos por toda la ciudad, obligando a las autoridades a movilizar con urgencia más de 5.000 máquinas quitanieve.

En Suiza, se busca con helicóptero a una pareja de practicantes de surf de nieve que fueron arrastrados por un alud en la estación de esquí de Crans-Montana, aunque la intensa niebla dificulta las tareas de localización, y la situación en las carreteras se ha normalizado después de las intensas nevadas.

Frente a esta situación, en Europa Central y Oriental no se registran este año temperaturas inferiores a años anteriores, sino todo lo contrario, e incluso son relativamente benignas.

En Austria, los amantes de los deportes de invierno incluso muestran algún malestar porque no ha nevado tanto como en temporadas anteriores.

La ola de frío en España, por ejemplo, es seguida por los periódicos austríacos porque la Península y Baleares son destinos turísticos preferidos por los alpinos y su imán es el buen tiempo.