BOSTON (EEUU) (EFE).- La ola de frío polar que azota el noreste de EEUU y parte de Canadá se ha cobrado seis vidas en los dos últimos días y ha batido hoy nuevas marcas en las temperaturas, que no eran tan bajas desde principios del siglo XX.

Las muertes han tenido lugar en los estados de Michigan y Nuevo Hampshire, los más castigados por el frío junto a los de Vermont, Massachussets y Maine, donde las temperaturas, unidas al factor viento, alcanzaron 45 grados centígrados bajo cero.

En el estado de Michigan, una tormenta de nieve se cobró la vida de cinco personas el jueves por congelación y accidentes de tráfico, y ayer se encontró en Nuevo Hampshire el cuerpo de un hombre muerto por hipotermia.

Trece nuevas marcas en las temperaturas se rompieron entre la noche del jueves y la mañana del viernes desde el sur de la región de Nueva Inglaterra hasta el este de Pensilvania y norte de Nueva Jersey, según el canal meteorológico de televisión «Weather Channel.»

La ciudad de Saint Johnsbury (Vermont) se ha convertido en una de las ciudades más frías, ya que el mercurio bajó hasta 34 bajo cero.

Boston, en Massachussets, rompió también su récord con -21 grados esta mañana, dos menos que la temperatura más baja registrada hasta ahora en la ciudad, en 1920.

Sin embargo, la zona mas fría hasta ahora ha sido la cima del monte Washington, de 1.917 metros, en el estado de Nuevo Hampshire, donde el termómetro llegó a marcar ayer 45 grados bajo cero.

Los meteorólogos del observatorio situado en la cima del monte dijeron sentirse «decepcionados», porque el frío no llegó a los 47 bajo cero, lo que hubiera batido un nuevo récord en la zona.

El frío ha sorprendido hasta a quienes han vivido siempre en Boston, como David Dlott, un abogado de 28 años que afirmó a EFE que «he vivido toda mi vida en Massachussets y jamás había experimentado un frío igual».

Para Dlott, éste es el último invierno que espera pasar en la región de Nueva Inglaterra.

«El año que viene me mudo a Florida. Lo tengo muy claro», afirmó.

Las 139 escuelas públicas de la ciudad de Boston cerraron ayer sus puertas debido al riesgo de congelación que los niños podrían sufrir esperando al autobús o caminando hasta la escuela.

Los servicios oficiales informaron de ráfagas de viento «extremadamente peligrosas» y avisaron del riesgo de hipotermia si se expone la piel a un frío de esta intensidad durante más de diez minutos.

El Servicio Nacional Meteorológico recomendó salir a la calle el mínimo tiempo posible.

Las compañías eléctricas de Nueva Inglaterra pidieron el jueves a la población que reduzca los termostatos de sus hogares y disminuya el uso eléctrico para poder hacer frente a la ingente demanda energética de estos días.

Además del récord en temperaturas, el jueves por la noche se batió la marca de demanda energética y se llegó al uso de 22.727 megavatios de potencia, según informó la portavoz de la corporación eléctrica ISO de Nueva Inglaterra, Erin O’Brien.

Los albergues de Boston para gente sin techo llevan una semana sin camas suficientes para albergar al gran número de vagabundos que buscan un cobijo.

En lugar de cerrar sus puertas durante la jornada laboral, los refugios han decidido abrir las 24 horas para acoger a los más necesitados.

En el puerto de Boston, barcos de la Autoridad Marítima de la ciudad rompieron el hielo del agua para poder facilitar la entrada de mercantes y transbordadores.

El alivio en las temperaturas no se producirá hasta mañana sábado, cuando el mercurio podría volver a subir hasta los 6 grados bajo cero.