Ola de incendios deja muertes y
destrucción en sur California

Ola de incendios deja muertes y<BR>destrucción en sur California

LOS ANGELES,  (AFP) – Tres muertos, 40 heridos y más de 1.000 millones de dólares en pérdidas dejaban hasta ayer los incendios en el sur de California, donde la evacuación de más de medio millón de personas es la más importante después de los huracanes Katrina y Rita en 2005. 

Tras calcinar más de 170.000 hectáreas y un día antes de la llegada del presidente George W. Bush a California, declarada «zona de desastre mayor», 8.900 bomberos siguen luchando contra 18 focos que tras estallar el domingo empezaron a amainar el miércoles, sobre todo en la zona de Los Angeles.

 Diez incendios en total han sido dominados en un 50% o más, pero los recursos y la máxima capacidad de los bomberos siguen concentrados en el condado de San Diego, 200 km al sur de Los Angeles, fronterizo con México, donde aún dos importantes focos continúan su curso devastador.

 «Hasta ahora tenemos 40 heridos y tres muertos», dijo el gobernador Arnold Schwarzenegger en una conferencia de prensa, donde apuntó que 18 incendios siguen activos tras quemar 172.000 hectáreas y destrozar 1.664 estructuras, incluyendo 1.436 casas.

 Además, unas 25.000 construcciones siguen amenazadas por las llamas que intentan dominar un ejército de 8.900 bomberos, precisó Schwarzenegger.

 Los efectivos combaten las llamas con 90 aviones equipados para esparcir productos químicos que retardan el avance de las llamas, incluido un DC-10, 25 aviones cisternas y 40 helicópteros.

 Solo en San Diego, la región más golpeada por el fuego, los daños materiales ascienden a 1.000 millones de dólares y la mayoría del medio millón de evacuados proviene de este condado fronterizo con México.

 Mucho más al norte, en el balneario de Malibú –30 km al oeste de Los Angeles–, se permitió la vuelta de sus residentes luego que el fuego calcinó 1.800 hectáreas y un total de 22 edificaciones, incluido un castillo valorado en 17 millones de dólares y una iglesia presbiteriana.

 Aunque el miércoles siguió el calor en la mayoría de las zonas en llamas, en varias partes disminuyó la fuerza de los vientos que permitió dominar varios focos.

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