Una ola de robos de electrodomésticos y pertenencias de valor se ha desatado en la Villa Olímpica en los últimos días, lo que mantiene en vilo e incertidumbre a la población deportiva que habita en ese lugar.
Datos obtenidos por HOY dan cuenta de que en los apartamentos donde habitan los entrenadores cubanos hace algunos días fueron sustraídos una nevera, una estufa, un televisor, una licuadora, un abanico y otros efectos pequeños.
«Esta situación está llegando a términos insospechados y hay que pararlo a como dé lugar», dijo uno de los afectados que pidió mantener su nombre en secreto.
Entrenadores y atletas que están atravesando por esos malos momentos han iniciado una serie de investigaciones para dar con el paradero de las personas que se están dando a la tarea de sustraer pertenencias de valor de habitaciones ajenas.
«Lo grande del caso es que hemos preguntado a personas y nadie ha visto nada», agregó.
Manifestó que cuando tengan los nombres del o los responsables comprobados lo darán a conocer a la luz pública para que se acabe el relajo.
Indicó que uno de los afectados hace labores deportivas de tres y cuatro días en el interior del país y cuando llegó a su habitación hace una semana se percató que «lo habían mudado», como dice el refrán popular.
[b]SIGUEN LAS QUEJAS[/b]
Atletas de varios deportes se quejaron ayer de manera amarga de que la nueva medida de sólo dar la comida les está creando un «penoso cuadro de hambre» que no soportarán por mucho tiempo.
«Esto es inaguantable y vamos a hablar con el presidente de nuestra federación para ver qué vamos a hacer», indicó el atleta que pidió a este periodista que lo protegiera y no divulgar su identidad.
[b]SALDRÍAN DE LA VILLA[/b]
Corrió anoche como pólvora el rumor de que algunas presidentes de federaciones estarían contemplando sacar a sus atletas de la Villa, ya que no lo pueden tener allí recibiendo una sola ración de comida al mediodía.
«Esto se está poniendo color de hormiga y hay atletas que irán a los Juegos Olímpicos que solamente están comiendo al mediodía y luego no ven más alimento y eso no lo aguanta nadie», dijo la fuente.