BATEY CINCO, Bahoruco.- El temor se ha apoderado de los moradores de los bateyes de las provincia Barahona y Bahoruco, debido al incremento de la delincuencia y los crímenes, lo que  atribuyen a la falta de vigilancia policial y militar.

  Los bateyeros señalan que después que quitaron el destacamento militar de esta localidad, “en la zona cañera no hay seguridad para nadie”.

Robos a la propiedad privada, alambres eléctricos, motocicletas, bombas de agua y otros equipos, así como quema de cañaverales, asaltos a transeúntes, agresiones, asesinatos, miedo e inseguridad, es el cuadro que se agrega a la miseria que se vive en los bateyes cañeros.

La inseguridad y la violencia han sido de tal magnitud, que algunos conductores han sido obligados por elementos armados a entregar el combustible que llevan en sus vehículos.

El temor de los habitantes de los bateyes de Barahona y Bahoruco se incrementa porque a esos lugares penetran personas desconocidas, y se cree que provienen de los barrios de Santo Domingo, donde el Gobierno aplica el programa de Seguridad Ciudadana o Barrio Seguro.

Por otro lado, la persecución a los pandilleros haitianos por parte de las fuerzas de las fuerzas de las Naciones Unidas (ONU) destacadas en el vecino país, y que los obliga a huir hacia territorio dominicano, incrementa el temor de los bateyeros, de que estos busquen refugio en esta zona, debido a la falta de protección militar o policial.

Vecinos de Batey Cinco señalan que cuando son las seis de la tarde, en la mayoría de los bateyes los moradores entran en un “toque de queda”, y se refugian en sus casas, temerosos de la delincuencia y la inseguridad que perciben.

Milagros Díaz Pérez, dirigente comunitaria en Batey Los Robles, Barahona, dijo que la delincuencia se ha incrementado, y lo atribuyó a que no hay la suficiente vigilancia policial y militar.

“Esa flotilla de haitianos que viene cruzando la fronteratiene que ver con los hechos que nos tienen a todos atemorizados. Esos haitianos que llegan de vez en cuando a los bateyes, sin trabajo, se juntan y forman bandas de delincuentes”, dijo.

De su lado Saloy Peña Ledesma, residente en el Batey Mena, dijo que desde que trasladaron a los militares, en la zona bateyera se han incrementado los actos delictivos.

Dijo que su padre, Demetrio Peña “Colorao” fue víctima de asesinato mientras trabajaba en su parcela. “Los ladrones lo asaltaron, le quitaron dinero y lo mataron a machetazos”, apuntó.

“Los delincuentes, que no le temen a nadie, se meten en los conucos, se roban los animales, y si aparece algún propietario que les reclame, lo matan. Eso hay que verlo para creerlo”, comentó.

José Mateo, quien vive en Mena Arriba, dijo que el robo de motocicletas ocurre a diario en los bateyes.

Asimismo, Julián Montero, residente en Batey Seis, de Bahoruco, dijo que los atracos ocurren casi a diario, y las motocicletas se las llevan hasta de los patio.

“Y desde que dan las seis de la tarde la mayoría nos trancamos en la casa, porque tenemos miedo a los delincuentes, porque esa gente anda sin control y están armados. Aquí han baleado a varias personas”, apuntó.