KIEV (AFP).- La ola de frío polar que azota desde hace una semana el centro-este de Europa siguió causando ayer, miércoles, decenas de muertos más de 50 tan sólo en Ucrania y paralizó parte del Viejo Continente, donde la nieve cerró el Partenón de Atenas y el río Danubio está casi helado.
El balance de víctimas es especialmente alto en Ucrania, donde murieron 53 personas en las últimas 24 horas -lo que eleva a por lo menos 130 las muertes en una semana- y más de 500 fueron hospitalizadas con síntomas de hipotermia, anunciaron las autoridades.
En Polonia, el frío se cobró 14 vidas en las últimas 24 horas, que se añaden a los 171 muertos desde principios del invierno.
Otras veintisiete personas fallecieron durante los últimos cinco días en Rumanía debido a la ola de frío y según las autoridades la mayor parte de los decesos se debieron a insuficiencias cardiorespiratorias y a comas etílicos causados por las bajas temperaturas.
Temperaturas de más de -20 grados centígrados y vientos gélidos también retrasaron la reparación del gaseoducto ruso que alimenta a la república caucásica de Georgia y que fue dañado el domingo por un misterioso sabotaje.
Tiflis, capital georgiana, hacía frente a sus necesidades energéticas con gas procedente de la vecina Azerbaiyán, mientras otras regiones del país seguían sin suministro de gas y cortes en la sobrecargada red eléctrica.