Olajuwon, Pat Ewing y Pat Riley instalados en el Salón de la Fama

Olajuwon, Pat Ewing y Pat Riley instalados en el Salón de la Fama

SPRINGFIELD,  EEUU. EFE. Los ex pívots Hakeem Olajuwon y Patrick Ewing junto con el entrenador Pat Riley fueron incluidos de manera oficial en el Salón de la Fama del baloncesto para unirse a los legendarios de todos los tiempos.

Junto a ellos también entraron al recinto sagrado del baloncesto el ex alero Adrian Dantley, la entrenadora de baloncesto femenino Cathy Rush y el comentarista de televisión Dick Vitale, que también ocupó los banquillos como técnico en todos los niveles del deporte.

Al margen de las historias personales que contó Vitale durante la ceremonia de introducción de los nuevos miembros de la Clase del 2008, el acto sirvió para recordar las grandes aportaciones que hicieron ex jugadores como Olajuwon, un nigeriano, nacionalizado estadounidense, que su pasión era el fútbol, aunque luego triunfó en el basket.

Al igual que Olajuwon, el resto de los miembros del Salón de la Fama hicieron méritos más que suficientes para conseguir tan merecida distinción, inclusive algunos como es caso de Dantley le tendría que haber llegado mucho antes.

Olajuwon lo consiguió todo como profesional con los Rockets de Houston al ser dos veces campeón de la NBA, dos veces jugador defensivo del año, MVP y 12 veces participante del Partido de las Estrellas.

Mientras que su eterno rival en el campo, Ewing, la gran figura de los Knicks de Nueva York, que jugó 11 partidos de las Estrellas y logró dos medallas de oro olímpicas, más dos títulos nacionales universitarios, también brilló con luz propia como profesional y además mantuvieron una gran rivalidad en el campo.

«Eran duelos completos, y eso que calificaban de una rivalidad ‘amigable’ era cosa de los periodistas, porque en el campo no hacíamos ningún tipo de concesiones», recordó Olajuwon. «Lo que está claro es que sin la figura de Ewing mi trayectoria profesional no hubiese sido la misma».

Ewing, que tenía 12 años cuando llegó a Estados Unidos procedente de Jamaica, también reconoció que al margen de haber encontrado ambos la identidad del deporte del basket en  nuevo país, también los duelos fueron algo muy especial.

«Siempre quería dar lo mejor cuando me enfrentaba a Hakeem, era algo que estaba por encima de lo que podría ser un partido normal», comentó. «Luego fuera del campo siempre hemos sido grandes amigos».

Por su parte, Riley, que tuvo la oportunidad de dirigir a Ewing con los Knicks y perder un título de liga frente a Olajuwon y los Rockets, se consagró como uno de los mejores técnicos de todos los tiempos de la NBA después de lograr cinco veces el título campeón de la NBA, el último hace dos años con los Miami Heat.

Riley, que antes de los cinco títulos como entrenador ya había ganado uno como jugador y entrenador asistente, pasará a la historia por haber creado el inconfundible estilo de «Showtime» con los legendarios Lakers de Los Ángeles, donde estuvieron Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, entre otros.

«Creo que todo lo que hice con los Lakers fue muy importante, pero ganar el título con los Heat me ayudó a que se reconociera que mi trabajo como entrenador era serio», comentó Riley. «Me dio validez a al trabajo que muchos pensaron no podría hacer sin tener en la plantilla a grandes estrellas como en los Lakers y los Knicks».

Dantley, el jugador que era un fuera de serie en el campo, pero con una imagen nada agradable para los espectadores ni para sus compañeros por su personalidad introvertida y expresión seria que mantenía, reconoció que nada de eso le ayudó a llegar antes al Salón de la Fama.

Zoom

Controversial

Adrian Dantley jugó para siete equipos de la NBA durante 15 temporadas y superó la barrera de los 23.000 puntos, llegó al Salón de la Fama después de haber sido seis veces finalista y dijo que hasta el final nunca le dieron el «respeto» que se merecía como profesional.  La elección de Vitale, que ha sido uno de los que más ha hecho por dar popularidad al deporte del baloncesto también tendría que haber llegado antes, pero para el original comentarista, lo importante era que ya estaba junto a los grandes de todos los tiempos.  Lo mismo que Bill Davidson como colaborador del deporte era una que estaba asegurada, dados los más de 30 años que ha estado ligado a la NBA como dueño.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas