Bogotá. EFE.  La guerrilla de las FARC intensificó sus acciones a poco menos de un mes de la posesión del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, con un trágico balance de al menos 31 personas muertas, entre rebeldes, militares, policías y civiles durante el fin de semana.

En un primer hecho, en la madrugada de ayer doce guerrilleros del anillo de seguridad del máximo jefe de las FARC, «Alfonso Cano», murieron en un ataque de militares colombianos en una zona montañosa del departamento de Tolima (centro). El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, señaló a periodistas que fue un golpe valioso contra uno de los anillos de seguridad más sensibles de Guillermo León Sáenz Vargas, conocido con el alias de «Alfonso Cano».

«A la una de la mañana es sorprendido este grupo, que es un anillo de seguridad muy sensible, en el sentido de que su cabecilla alias ‘Marleny Rondón’, una criminal de bastante peligrosidad, había hecho más de 30 ataques a la fuerza pública y había asesinado más de 70 policías y militares», murió en el ataque.

Padilla recordó que esa mujer era de mucho «afecto y confianza» del máximo cabecilla de las FARC.