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In this image made from video, fire and smoke rise from a bushfire at Blue Mountains, New South Wales state, Australia Sunday, Dec. 22, 2019. Australian Prime Minister Scott Morrison on Sunday apologized for taking a family vacation in Hawaii as deadly bushfires raged across several states, destroying homes and claiming the lives of two volunteer firefighters.(Australian Broadcasting Corporation via AP)
Unas 200 casas quedaron destruidas durante el fin de semana en Australia por la oleada de incendios en condiciones “catastróficas” que afectaron gran parte del sureste del país, donde siguen activos un centenar de focos.
El grueso de los daños se registraron en el estado de Nueva Gales del Sur donde temperaturas de casi 47 grados llevaron a las autoridades a declarar condiciones “catastróficas” en los alrededores de Sídney, en la segunda vez que se utilizaba el máximo nivel de alerta por incendios en 10 años. “Creo que pasarán otras 24 horas antes de que tengamos un número exacto, pero creo que es justo decir que serán alrededor de cien (casas)”, dijo el subcomisionado del Servicio Rural de Incendios de este estado, Rob Rogers. La otra zona afectada fue el estado de Australia del Sur, donde al menos 86 viviendas quedaron arrasadas en la zona montañosa alrededor de Adelaida, donde un hombre de 69 años murió cuando intentaba proteger su casa de incendio que calcinó 25,000 hectáreas terrenos.
El fin de semana eleva a alrededor de un millar el número de hogares destruidos por las llamas desde julio, 800 de los cuales en Nueva Gales del Sur donde se han quemado tres millones de hectáreas, un área parecida a la de Bélgica. “No deberíamos subestimar el espacio natural que se ha quemado y el importante impacto ecológico que tendrá. Se hará sentir durante años”, dijo Rogers.
