Durante el día de ayer continuaron las olas anormales a todo lo largo del  litoral, aunque  se observaba ligeramente calmado hacia el este, mientras los brigadistas retiraron  piedras y arena arrojadas por el mar, así como los árboles    derribados.  

Las labores iniciaron desde tempranas horas en la avenida George Washington. Los tramos más críticos fueron cerrados al tránsito debido a que las olas cruzaban a la vía.

Club la Marina.  El club de Oficiales de la Marina de Guerra, en Villa Duarte, resultó severamente  afectado,  10 días después  que fuera inaugurada su última remodelación.  El mar penetró a las instalaciones y alcanzó hasta el río Ozama, dejando a su paso gran cantidad de arena, varias capas de asfalto levantado y el área del gazebo socavada.

 Los bancos del malecón que habían construido fueron desprendidos y arrastrados al parqueo. La piscina quedó totalmente cubierta de arena, lo mismo que toda la estructura.

El mar comenzó a penetrar alrededor de las 3:00 de la madrugada, según unos marinos que estaban en el lugar. “Primero vino una ola y llegó casi a la piscina, luego vino otra más fuerte y la cubrió y así se fueron produciéndose hasta que llegó al río y las olas eran tan fuertes que parecía que salían del mismo río”, expresó.

Dijo que  cinco compañeros  se guarecieron en el segundo piso de una de las áreas y desde allí podían ver todo, mientras protegían sus vidas. Aunque no están autorizados  hablar y pidieron reservas de sus nombres, algunos dijeron  que nunca habían visto una destrucción de tal magnitud en el club.

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Recorre la zona

El alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, recorrió ayer el litoral sur  de la capital, donde una gran cantidad de piedras y arena  fueron lanzadas a la avenida George Washington por el   fuerte oleaje del mar. El alcalde dijo que tenían varias unidades trabajando a lo largo de la costa para mejorar la situación aunque, dijo, mientras siga el oleaje anormal continuarán los escombros y palmas en la vía.