Oligopolio de las firmas de contabilidad en EEUU

Oligopolio de las firmas de contabilidad en EEUU

Los mercados tienden a formar oligopolios (ej. mercados dominados por pocas firmas) una tendencia que es llamada la Ley de Hierro de los Oligopolios. La manifestación más común de esta tendencia ocurre en mercados con demasiados competidores para consolidarse y destacarse entre los demás.

Por ejemplo, en los primeros años de la industria automovilísticas vimos docenas de fabricantes independientes consolidarse en 3 Gigantes, las cuales se convirtieron en las más estables fábricas por años hasta que en las décadas de los sesentas los fabricantes extranjeros entraron al mercado de EEUU a cambiar el ritmo de este tipo de negocio. Ahora las conversaciones de posibles fusiones en el sector automovilístico puede visualizarse como una consecuencia natural de la Ley de Hierro de los Oligopolios en una era donde este es un mercado global y no solo local como en sus inicios.

Pero, por otro lado también funciona al revés. Cuando un mercado se congestiona nace una tendencia natural de competitividad. Esto ha ocurrido últimamente en el mercado de las firmas de contabilidad. Por años existían las “ocho grandes” en EEUU que dominaban el mercado, pero este grupo se ha reducido a “cuatro grandes” por una serie de colapsos como el de Enron, manejado por Arthur Anderson, y por fusiones como la de Price Waterhouse Coopers. Actualmente, nace una quinta grande con la fusión de 23 firmas contables de la región norteamericana formando Baker Tilly USA, la cual en el estricto sentido de la palabra es una “network”. Baker Tilly USA se posiciona quinta en el ranking norteamericano, en los talones de las “cuatro grandes”: Price Waterhouse Cooper, KPMG, Deloitte & Touch and Ernest & Young, y con el espíritu de competirlas en este mercado. Existen otras tres redes de firmas preparándose con el mismo procedimiento de fusión para la carrera en este mercado: Moores Rowland North América, Leadging Edge Alliance y Moore Stephans North America. Este grupo, junto a Baker Tilly USA, podrían dar re-inicio a las Ocho Grandes ya que reúnen dos tercios de las 100 firmas más importantes de todo el país. Baker Tilly USA tiene un equipo de 8,000 profesionales cuando Ernest & Young tiene alrededor de 26,000 y Price Waterhouse Coopers suma casi 30,000. Cada una de estas firmas posee 140 oficinas afiliadas en todo el mundo mientras Baker Tilly International llega a 93, aun así su actual posicionamiento prevé un rápido crecimiento. 

Estas recientes formaciones de redes de firmas en la industria de contabilidad, bajo La Ley de Hierro, podrían producir una distribución polarizada de las firmas en EEUU en cuanto a su tamano. Esta situación estaría respaldada por la tendencia actual de las empresas en el pais en respuestas a las regulaciones comerciales y fiscales. El hecho de la poca cantidad de empresas de tamaño mediano significa menos incentivo para establecer firmas de tamaño mediano.

Las leyes estadounidenses favorecen el sector de las empresas pequeñas, no reguladas, donde los negocios son menos formales y su incorporación está sujeta  a regulaciones limitadas. Regularmente este tipo de empresas no requieren auditar sus estados financieros, sus financiamiento provienen en su totalidad a través de bancos comerciales, no tienen exclusividades impositivas (como entidades operan en tipos de empresas S o LLC) y son principalmente dirigidas y compuestas por miembros de diez o menos familias, quienes trabajan en ellas y ocasionalmente con uno o dos socios “silenciosos” quienes aportan el capital y no están involucrados su manejo del día a día.

Este mercado medio o de mediana empresas, entre la pequeña empresa y las grandes corporaciones que operan con cientos y hasta miles de propietarios bajo la mira y escrutinio de La Comisión de Valores y Bolsas (SEC), los demás mercados de valores, la prensa financiera, las calificadoras de riesgo, inversionistas, y firmas grandes de contabilidad, no es muy poblado y tiende a mantenerse de esta manera por algunas practicas del ámbito financiero norteamericano.

Los costos de cumplimiento e impositivos son altos para empresas en este mercado con la visión de entrar al mercado de valores. Por lo general las mismas son estructuradas para atraer inversionistas sofisticados, en el proceso, y así permanecer transitoriamente en este mercado mediano.

Por lo general cuando empiezan a moverse de empresa pequeña a mediana, y que regularmente han asegurado una docena de inversionistas que podrían financiarlas en la trayectoria hacia una “empresa publica”, como se definen las integrantes de los mercados de valores, optan normalmente por venderse a empresas grandes que financiaran su expansión. Dentro de este grupo encontramos a Border Books y Chiplote, quienes recientemente utilizaron esta vía y finalmente fueron absorbidos por K-Mart y McDonalds respectivamente.

Por:Andrew Oh-Willeke
The Wash Park Prophet

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